Sindicales

10/8/2022

Mendoza: 72 horas de paro y más de 30.000 docentes en las calles

El gobierno provincial de Suárez está contra las cuerdas.

Foto: Los Andes Diario

Con una movilización que superó las 30 mil personas culminó el paro de 72 horas dispuesto por el sindicato docente, junto con Sitea, ATE y Atsa. El reclamo salarial cobra nuevas fuerzas.

El paro de 72 horas lanzado por los trabajadores de la educación y la salud, al cual se le plegaron los judiciales en las últimas 24 horas tuvo un muy alto acatamiento, pero lo más importante es que tuvo carácter activo.

Se destacaron fuertemente las escuelas organizadas que marcharon delante de la cabecera de la conducción del Sute, expresando que la lucha está en ascenso y la desconfianza sigue presente. Las columnas del interior provincial fueron masivas, pese a que algunas debieron emprender el viaje hasta la capital de madrugada.

Se destacaron fuertemente la presencia de las organizaciones piqueteras, en particular la Unidad Piquetera que aportó una columna de alrededor de 15 cuadras. También de gremios de la CGT y CTA.

Durante el día lunes se realizaron movilizaciones y concentraciones en las plazas de los 18 departamentos de la provincia. Durante el martes la acción de respaldo al paro fueron caravanazos.

Como ocurrió con el anterior paro de 48 horas, las medidas contaron con un amplio apoyo popular. Los padres no envían a sus hijos a la escuela, los trabajadores saludan las acciones y los estudiantes secundarios y algunos universitarios se plegaron a la movilización llamando al “paro estudiantil”, aportando nutridas columnas a la movilización.

Un gobierno desesperado

El gobierno radical de Rodolfo Suárez está agotando rápidamente sus recursos. No logró aislar la lucha docente, reavivó la de salud y plegó a otros sectores como los judiciales o municipales. El miedo al “ítem aula” no juega el efecto que le sirvió de extorsión durante años.

El gobierno ha recurrido a todo tipo de maniobras. Empezando por sacar un decreto de hambre para clausurar la discusión salarial. Lejos de producir un efecto disuasivo ha logrado lo contrario. Más docentes se pliegan al reclamo y crece el apoyo popular.

Algo de extrema gravedad fue la intervención policial. Los uniformados se hicieron presentes en las acciones directas de forma intimidatoria, ingresaron a escuelas y en muchas de ellas pedían los libros donde firman los docentes su actividad curricular.

El gobierno ha agotado rápidamente sus recursos y no logró siquiera amenguar la pelea salarial. No puede apelar al clásico recurso de la conciliación obligatoria. Si la solicitara estaría escupiendo para arriba, pues significa anular los descuentos por días de paros y anular el decreto de miseria salarial. También estaría obligado a volver a la mesa paritaria con una oferta superadora.

El gobierno está contra las cuerdas.

Paro por tiempo indefinido hasta recomponer los salarios

El jueves y viernes los docentes vuelven a las asambleas escolares para definir la continuidad de un plan de lucha que no afloja. Está planteada la necesidad de un paro general por tiempo indeterminado, hasta propinarle una derrota al gobierno están sobre la mesa.

Por este motivo los trabajadores de la educación deben tomar nota de los discursos de los dirigentes docentes en el acto al finalizar la masiva movilización. Ninguno planteó la continuidad del paro como herramienta fundamental del plan de lucha, por el contrario las referencias a la deliberación y movilización, que siempre está bien, abundaron.

Una derrota del gobierno provincial a manos de un reclamo obrero tiene muchas más implicaciones que recomponer salarios. Abriría un camino a todos los sectores populares que tienen reclamos postergados.

Solo la colaboración de las direcciones sindicales puede ser el salvoconducto para el gobierno mendocino. El último round se define en las escuelas, en los mandatos y sobre todo en un plan de lucha preciso que arranca con el paro por tiempo indeterminado y el reclamo de $120 mil de mínimo, ajustado a la inflación mes a mes.