Sindicales

19/6/2020

Mendoza: crecen los trabajadores contagiados por la flexibilización de la cuarentena

Mientras, el gobernador Suárez persigue judicialmente a los contagiados.

En los últimos días el Gobierno había asegurado que las condiciones para levantar la cuarentena obligatoria estaban dadas para pasar a la siguiente etapa de distanciamiento social, que reclamaban las patronales del comercio, gastronomía, entre muchas otras más.


El resultado de la misma ha sido un gran brote en los últimos días que salto a la luz con el trabajador de una bodega de Maipú, al cual el Gobierno pretende achacarle el ascenso de la suba de contagios en todo el territorio provincial. La persecución de Rodolfo Suárez a este trabajador, conocido como el caso 98, no alcanza para ocultar los crecientes casos que involucran a varias trabajadoras gastronómicas, empleados municipales, camioneros, empleados de supermercados, hasta todo el tercer piso del Poder Judicial fue cerrado, entre otros más que van saliendo a la luz con el pasar de las horas.


Ante esta evidente suba de la curva de contagios los funcionarios provinciales salieron a anunciar una vuelta atrás en las habilitaciones para circular y reunirse, prohibiendo las juntadas entre amigos en domicilios particulares, no así en lugares públicos como bares, cafés y restoranes, dejando en claro que la orientación del gobierno es poder garantizar el lucro capitalista por encima de la salud de los trabajadores de la provincia. Para muestra un botón, en la primera semana de funcionamiento de la gastronomía, las multas por no respetar el distanciamiento social fueron tantas que tuvo que salir el intendente Ulpiano Suárez a dar explicaciones, demostrando la exposición a la que se somete a cientos de jóvenes que trabajan de mozos, cocineros, bacheros, etc.


A esta situación también hay que sumarle la responsabilidad del conjunto de los intendentes que también levantaron la cuarentena en sus departamentos, e hicieron retomar al conjunto de sus trabajadores, incluyendo a la población de riesgo, exponiendo así a los agentes municipales. En el caso de Ciudad no solo expuso municipales, sino empleados de comercio como se vio en Feria Persa, y el desborde total de gente en un espacio totalmente reducido el último fin de semana.


Ante la creciente curva de contagios es imperiosa la intervención de la clase trabajadora organizándose en cada uno de los lugares de trabajo, para constituir comités de higiene y seguridad compuesta en su totalidad por representantes electos por los trabajadores para definir las medidas urgentes como la suspensión de toda actividad no esencial, la garantía de todos los elementos de seguridad en cada repartición de trabajo, garantizar el distanciamiento social dentro de los establecimientos, y un régimen de rotaciones que establezca 14 días por 14 días, garantizando de este modo un aislamiento preventivo, garantizando el cobro del 100% del salario, así como garantizar también el reclamo de las organizaciones piqueteras de un seguro al parado mínimo de 30 mil pesos, y la asistencia alimentaria en toda la provincia para poder garantizar la cuarentena.