Sindicales

27/6/2022

Mendoza: importante movilización de los trabajadores de la educación

Más de tres mil trabajadores ganaron las calles.

A pesar del frío miles se convocaron en el Km 0.

El viernes 24 de junio más de tres mil trabajadores de la educación dieron forma a una importante movilización que centró su reclamo en una inmediata recomposición salarial y el aumento de presupuesto para la infraestructura escolar.

La movilización fue el resultado del mandato de las escuelas. También se votó mayoritariamente el paro, pero la burocracia lo frenó con el argumento de una cláusula burocrática que exige dos tercios para resolverlo.

El salario de los trabajadores de la educación mendocinos está entre los más bajos del país, en un porcentaje significativo incluso por debajo de la línea de pobreza. La situación de las escuelas no es diferente, tanto por las condiciones edilicias como por la situación económica de la inmensa mayoría de los niños y adolescentes que acuden a la escuela pública en situación de pobreza.

La burocracia no quiere ni puede

La orientación de la directiva kirchnerista del Sute es no hacer olas. Al igual que la conducción celeste de Ctera son contrarios al desarrollo de los reclamos, y aparecen como sostenedores de la tregua que el gobierno necesita para hacer pasar el ajuste al servicio del pacto con el FMI; centralmente salarios a la baja y reducción del gasto fiscal que implica, entre otras cosas, el desfinanciamiento de la educación pública.

En Mendoza gobierna el radicalismo, pero las conducciones sindicales peronistas igualmente mantienen la tregua y la gobernabilidad de un ejecutivo provincial rabiosamente antipopular. La CGT y la CTA ni siquiera pueden posar de luchadoras de palabra, pues están enteramente comprometidos a garantizar la gobernabilidad en un cuadro de fuerte caída de los salarios y una escalada de precios sin precedentes en los últimos años.

La directiva del Sute juega el rol de bombero desde su asunción. Cuando los plenarios masivos de comienzo de año reclamaban la pelea por recomponer el salario, y luego de una movilización masiva, la directiva Azul-Naranja le concedió un tiempo de espera de casi un mes al gobierno de Rodolfo Suárez para disipar todo atisbo de movilización en la base de las escuelas. Se trata de una orientación abiertamente contraria a las necesidades de los trabajadores de la educación y la defensa de la escuela pública.

Desde abajo por el salario y la escuela 

Un rasgo distintivo fue la presencia de un sinnúmero de escuelas y trabajadores de la educación autoconvocados. En la previa a la movilización se realizaron plenarios virtuales que colapsaron la capacidad de las plataformas. El denominador común fue el repudio a las directivas de los gremios docentes y la necesidad de pelear por recomponer el salario, entre otros aspectos.

La experiencia de los trabajadores de la educación sanjuaninos, que superaron a las direcciones burocráticas y conquistaron un triunfo en toda línea colocando a los docentes de esa provincia entre los mejores pagos del país, está presente entre los docentes más jóvenes que alientan las autoconvocatorias. En este aspecto tiene un carácter progresivo, porque se trata de esfuerzos por superar la contención de la burocracia sindical.

Es imprescindible profundizar la organización desde la base de las escuelas, con asambleas, plenarios de zona y sumando a la comunidad educativa a esta pelea. La pelea por recomponer el salario docente es también la pelea por la defensa de la escuela pública. Es necesario un paro provincial de todos los trabajadores de la educación, pero también del conjunto de los trabajadores mendocinos por el salario.