De acuerdo a lo resuelto por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Sute), este lunes 1 de marzo se cumplió el primer día de una huelga de 48 horas. La adhesión ha sido importante. Pese al esfuerzo de los medios de comunicación por mostrar un retorno “normal” a clases, la medida ha superado el hostigamiento y la amansa sistemática del nefasto “ítem aula” que funciona como un doble presentismo y hace estragos en salarios que rondan los 25.000 pesos.

Desde las 11:00 miles trabajadores de la educación se movilizaron en toda la provincia. Se destaca una muy alta adhesión al paro en distintos puntos. En el sur provincial con una movilización masiva, en Tunuyán y Valle de Uco en general, también de los departamentos del este.

En el gran Mendoza también se sintió la media de fuerza. Se destacó la movilización de la seccional Las Heras, que concentró en la escuela Molinero Tejeda donde realizó un acto y partió una nutrida caravana de varias docenas de autos. Cerca del mediodía la concentración colmó las inmediaciones de Casa de Gobierno, donde otros sectores sindicales asistieron -al igual una nutrida columna del Partido Obrero y el Polo Obrero que marchó desde el km0- en apoyo a la lucha salarial docente y en reclamo de la refacción de las escuelas, conectividad, guardapolvos, útiles escolares y demás implementos para garantizar el acceso a la educación de niños y adolescentes (en Mendoza 6 de cada 10 menores de 18 años están debajo de la línea de pobreza).

El paro docente debe ser el impulso a una acción común de los trabajadores ocupados y desocupados, con el horizonte puesto en doblegar la política de miseria de Rodolfo Suárez. Por salarios que superen la canasta familiar y trabajo genuino, reclamos centrales que pueden materializar una lucha unificada mediante un gran plenario de delegados de base.

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