Este martes 7 de abril comenzaron a comunicar en los distintos hospitales mendocinos que el monto de las prestaciones -modalidad de trabajo precarizado- ascenderá a $37.000 a partir del próximo cobro. Este aumento, sumado al 10% que habían empezado a cobrar en marzo, constituye un aumento total del 76% en dos meses, cuando desde octubre de 2019 venían cobrando $21.000.

Este es el primer triunfo de una lucha salarial en Mendoza desde que asumió Alfredo Cornejo (UCR) como gobernador, quien se había propuesto como objetivo destruir la organización sindical en Mendoza para poder avanzar en un ajuste brutal, y lo logró en una enorme medida, cooptado a ATE en primer lugar y desde allí contaminando a la mayoría de los sindicatos estatales.

Desde que asumió el actual gobernador, Rodolfo Suárez (UCR) tuvo que retroceder en medidas estratégicas como la megaminería y la reforma de la ley de educación debido a puebladas que copaban las calles, demostrando que no era de ninguna manera un gobierno fuerte. Sin embargo, sí logró hasta ahora imponer los recortes salariales a los trabajadores de salud, de educación y estatales en general e “invitando” de esa forma a las patronales privadas a hacer lo mismo.

Esta conquista llega después de un año de lucha y de un enorme esfuerzo por recomponer esa organización sindical de los trabajadores, que había sido socavada. Con asambleas autoconvocadas y con elecciones de delegados antiburocráticos de la mano del Sitea (sindicato estatal), se pudo dar una orientación de lucha al descontento que recorría los pasillos.

Habiendo arrancado la segunda ola de Covid-19 con los trabajadores de salud en las mismas condiciones que al principio de la misma, se empezaba a organizar un paro de actividades para las próximas semanas, que mostrara lo contundente que puede ser una medida de acción. El solo murmullo de esa acción obligó al gobierno a satisfacer una de las demandas, la más sentida, como es la cuestión salarial.

Unamos las chispas y hagamos fuego

Los trabajadores precarizados de la salud no son los únicos en pie de lucha en la provincia. Los trabajadores vitivinícolas vienen de realizar 48 horas de un contundente paro activo -arrancado a la burocracia sindical- con presencia en las puertas de las bodegas y movilización por el centro de la ciudad. Los docentes volvieron a parar después de 5 años, con un alto porcentaje de acatamiento y con movilizaciones y otras acciones. El movimiento piquetero, con el Polo Obrero a la cabeza, copa las calles mendocinas una vez por semana contra el hambre y la pobreza.

Es urgente una medida para golpear fuerte y certeramente, concretando la unidad de los que luchan -que tanto se pregona. Todos los conflictos en marcha tienen un eje unificador: el trabajo, el salario y la estabilidad laboral. El triunfo de los precarizados de salud debe servirnos de impulso para ir por todos nuestros reclamos.

Con este eje es que la Coordinadora Sindical Clasista está impulsando una movilización unitaria para mediados de mes, convocando al SUTE, al Sitea y las asambleas de salud, a los autoconvocados vitivinícolas, al movimiento piquetero y a todos los trabajadores, como inicio de un plan de lucha para torcer el brazo al gobierno ajustador.

https://prensaobrera.com/sindicales/neuquen-sacudida-por-los-piquetes-de-los-trabajadores-de-la-salud/

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