Durante el fin de semana el secretariado ejecutivo del Sute (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación) se tomó conocimiento de un comunicado emitido por la dirección de la organización política donde militaba Sebastián Henríquez. En el mismo se comunica su desvinculación de la organización por distintas situaciones de violencia de genero.

Esto motivó una reunión especial del secretariado que terminó resolviendo, en primer lugar, el apartamiento preventivo del secretario general (decisión unánime de todos quienes conforman el secretariado ejecutivo), y darle informe a la Junta de Disciplina del sindicato para que tome el hecho, conforme una investigación y elabore un dictamen como se hace con cualquier denuncia a un afiliado o afiliada a la organización. Apenas unas horas después de la resolución se toma conocimiento de la denuncia formal en la justicia penal de la provincia.

La posición de Tribuna Docente

Desde Tribuna Docente en cuanto tomamos conocimiento de la carta pública de Venceremos (organización a la que pertenecía Henríquez), nuestra posición fue suspender preventivamente a Henríquez y proceder a la conformación de una comisión investigadora independiente, conformada por la prosecretaría de género del secretariado provincial, una representante de cada una de las fuerzas internas del sindicato y referentes del sindicalismo y el movimiento de mujeres de la provincia. Es claro que atenerse a la regulación estatutaria (evaluación por la junta de disciplina previa del sindicato) en casos como estos es, como mínimo, conservador, pero centralmente es no atender a la enorme lucha del movimiento de mujeres que sacude todas las estructuras de la sociedad.

Esta propuesta también es un puntapié en el avance de la conformación del protocolo para actuar en los casos de denuncias por violencia de género a compañeros que ocupan lugares o cargos sindicales, que se venía construyendo hace tiempo, y que tiene una comisión del estilo de la propuesta.

Cuestionamos que sea la junta de disciplina el organismo para llevar adelante una investigación y posterior dictamen, ya que esta viene acumulando denuncias por distintos tipos de violencias política, verbal, psicológica, entre otras; realizadas por compañeras a varones con representación sindical, como es el caso de Garcés, prosecretario gremial, y Gustavo Correa, secretario general de la CTA-T, y sin ninguna explicación no abre investigación ni toma resolución sobre los casos presentados. Nos corresponde llamar la atención sobre esto, que modifiquen su accionar y que sobre la denuncia en curso procedan según corresponda.

Esto vuelve a abrir un debate necesario: cómo deben proceder los sindicatos respecto de este tipo de denuncias que van quedando al descubierto, por efecto del poderoso movimiento de mujeres que ha creado una nueva situación de protección de las compañeras frente a situaciones que hace poco tiempo atrás hubieran quedado escondidas y/o naturalizadas. Es fundamental que los sindicatos actúen en consecuencia, para que las trabajadoras dejemos de callar y aguantar prácticas violentas y machistas que deben ser denunciadas para poder erradicarlas de nuestros lugares de trabajo y organizaciones sindicales. Entendemos que frente a este caso se debe evitar la exposición pública de la denunciante si es esa su voluntad y maximizar el acompañamiento.

En caso de ratificar la veracidad de la denuncia contra Henríquez y que este sea removido de su posición sindical se trataría de un caso inédito en Mendoza, ya que en otros casos de denuncias de violencia de género esto no ha sucedido. Un ejemplo es el caso de Roberto Macho de ATE que tiene una condena en primera instancia por violencia contra una compañera y  continúa en su cargo operando para el gobierno de Suárez como si nada hubiera pasado.

El horizonte en nuestra lucha contra el gobierno

Este hecho, de ninguna manera, puede opacar la justa y creciente lucha que los y las docentes y demás trabajadores de la educación venimos llevando adelante en rechazo a la propuesta de miseria salarial del gobierno y la preparación del no inicio de clases para voltear el decreto autoritario de Rodolfo Suárez y conquistar una recomposición salarial 2020 y discutir los términos de aumento salarial para 2021.

Rechazamos a quienes pretenden montarse sobre este hecho para seguir operando para atacar y desconocer la voluntad y la determinación de lucha de las y los delegados escolares del Sute que protagonizaron una impresionante movilización el pasado 30 de diciembre.

Se hace más necesario que nunca la preparación y la convocatoria a un plenario de bases de toda la provincia de Mendoza, que prepare el no inicio para voltear el autoritario decreto de Rodolfo Suárez y vote un plan de lucha contundente y unificado de los trabajadores de la educación. También que designe y mandate a los miembros paritarios.

Este es el único camino de unidad para un verdadero frente estatal entre entre las organizaciones sindicales que estén en lucha por una recomposición salarial 2020 y un aumento acorde a la inflación pronosticada para el 2021.

El sindicato de las y los trabajadores de la educación tiene que ser un ejemplo de lucha contra el ajuste y por las condiciones de vida y de trabajo de todas las y los trabajadores de la educación, pero también tiene que ser un lugar seguro para todas las compañeras donde se da la lucha sin cuartel contra la de violencia machista que es un flagelo social, venga de donde venga y sea quien sea.

 

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