Sindicales

9/2/2023

Mendoza: rechacemos el aumento de porcentajes de descuento de la Osep

En medio de una grave crisis el gobierno busca solucionar los problemas de la obra social aumentando cuotas.

Osep es la obra social de alrededor de 200 mil personas

Esta semana comenzó en la Legislatura mendocina el tratamiento de un proyecto de ley, del gobernador Rodolfo Suárez, para elevar los porcentajes de la Obra Social de los Empleados Públicos (Osep) que se descuentan a los trabajadores estatales provinciales y municipales, elevando los descuentos del 6% al 7%. Esto desató fuertes críticas de los afiliados que vienen soportando el desfinanciamiento y falta de acceso a los servicios de Osep.

El argumento del gobierno provincial para el aumento es el grave problema de desfinanciamiento que atraviesa la obra social y señala que los problemas serían, entre otros, las familias de los trabajadores estatales (afiliados pasivos que no aportan), los jubilados y quienes padecen enfermedades graves o cáncer y que necesitan medicamentos “de alto costo”. El gobierno de Suárez pretende responsabilizar a los afiliados del descalabro que atraviesa la Osep y ocultar las verdaderas razones por las que la obra social se encuentra totalmente vaciada.

Osep se ha transformado en una caja auxiliar del Ministerio de Salud de la que han echado mano todos los gobiernos. Esto fue impuesto de manera formal por el gobierno de Paco Pérez cuando incorporó el presupuesto de la obra social al del Ministerio de Salud y se ha mantenido hasta hoy. Así, los aportes de los trabajadores, descontados compulsivamente todos los meses, han sido administrados directamente y sin ningún tipo de control por los distintos gobiernos de la provincia, lo cual constituye una expropiación del aporte de los estatales y una forma de recortar los recursos para la atención de la salud pública.

A esto se suma que durante 2020 los trabajadores estatales no tuvieron ningún aumento en sus salarios. En 2021, los aumentos fueron en “negro” por lo que no tuvieron impacto en los descuentos de la obra social. Así, durante dos años, los aportes a la obra social se mantuvieron congelados mientras la inflación aumentó considerablemente. Con sueldos bajos que siempre pierden contra la inflación es evidente que los ingresos de la Osep van a ser cada vez menores. La política de ajuste contra los trabajadores en los salarios, la acumulación de sumas en negro y la precarización permanente han sometido las cuentas de la obra social más importante de la provincia al mismo tiempo que la usan para otros gastos por fuera, generando deudas con prestadores, salarios bajos a los trabajadores de la obra social y un estado de decadencia creciente.

Contra las intenciones de culpar a los afiliados, son estas las verdaderas razones por las cuales hoy la Osep se encuentra en estado crítico. A pesar de dar cobertura a 300 mil personas (20% de la población), los estatales saben lo difícil que es conseguir turnos para las distintas atenciones, en las que siempre hay que pagar coseguros, comprar medicamentos o acceder a servicios que no son de emergencia.

Los estatales se merecen más que una obra social de cartón. Por esto es fundamental avanzar con una recomposición salarial de los trabajadores que recomponga el aporte mensual a la obra social. Debemos rechazar el porcentaje de descuento que solo carga la responsabilidad en el trabajador.

Hay que retomar el impulso de la verdadera democratización de Osep, con consejeros electos directamente por los trabajadores y mandato revocable que garantice una verdadera independencia de los gobiernos de turno. El Frente de Izquierda presentó hace años un proyecto que ya tiene media sanción, es fundamental avanzar en su aprobación.

También el gobierno debe hacerse cargo de sanear las cuentas de la Osep. Ellos han sido los responsables de esta situación y no los afiliados. Mientras quieren aumentar los porcentajes de aportes a miles de trabajadores, le recortan los aportes a sus empresarios amigos como los de Edemsa, donde la provincia pierde 600 millones de pesos al año. Ese dinero podría utilizarse para la Osep, usar los fondos de la provincia en garantizar el acceso a un derecho básico y no para financiar especuladores.

Basta de que los trabajadores paguemos la crisis. Necesitamos una Osep de calidad que atienda las verdaderas necesidades de los trabajadores.