Sindicales

6/10/2020

Mendoza: triunfo de la comunidad educativa

El gobernador Suarez postergan para 2021 el tratamiento de la ley privatista

Tribuna Docente Mendoza

La comunidad educativa, con los docentes a la cabeza, le propinaron una nueva derrota el Gobierno mendocino. Esta es parcial por que Suarez no retira la ley, la posterga para 2021. Es evidente que estaba en curso una rebelión educativa, en primer lugar, con los docentes en pie de guerra en toda la provincia, pero rápidamente se sumó la adhesión de miles de estudiantes y asambleas autoconvocadas de padres en números escuelas, centralmente del gran Mendoza.

Es que la docencia y la comunidad educativa rápidamente identificó que el proyecto significaba un ataque a la educación pública en general y a los derechos laborales. Rápidamente se levantaron asambleas masivas, auto convocatorias y caravanazos en todos los departamentos de la provincia.

Con el retroceso del gobierno provincial se abre un nuevo escenario para la lucha educativa y salarial. Es el momento de pasar a la ofensiva por todos los reclamos comenzando por una recomposición salarial de emergencia del 40%.

¿Oposición?

El Frente de Todos jugo un rol central en todo el proceso, como lo viene haciendo más en general en la provincia como garante de la institucionalidad y gobernabilidad. La consigna de mando fue “en pandemia no”, es decir que admitía la posibilidad de discutir este proyecto si no estuviéramos en pandemia. Lo cuestionaba por su forma y no por su contenido rabiosamente privatista.

Este no es un detalle. El Frente de Todos venía teniendo plenarios maratónicos, de sus legisladores, para cerrar una posición unificada frente al proyecto. El creciente rechazo de la docencia impulso la línea de postergación.

El PJ no puede rechazarlo de plano por eso cuestiona su forma y no el contenido. Existen dos elementos de fuerza centrales: El primero es que se trata de la adhesión de la provincia a la ley kirchnerista de educación nacional, por más que los nacionales y populares pataleen. El segundo es que el espíritu de la ley es retirar el estado como garante de la educación, es decir ir a fondo con el reclamo del FMI de reducir el gasto fiscal. Por más que Martín Guzmán siga con la saraza, un acuerdo para renegociar la deuda impagable con el FMI depende de este aspecto.

Finalmente, el repliegue del gobernador, atiende las sugerencias de la Senadora Anabel Fernández Sagasti que le dijo “esta ley tal cual no pasa”. El tratamiento del proyecto en el 2021, un año electoral dependerá de los acuerdos que alcance el gobierno con el Frente de Todos.

¡Vamos por los reclamos!

Si algo ha quedado con esta lucha es la debilidad, a esta altura indiscutible, del gobierno provincial para imponer la agenda anti popular con la que gano las elecciones. Es el momento de lanzar una ofensiva por el salario y el conjunto de reclamos educativos. Es el momento de pelear para voltear el ítem aula, y toda la legislación impuesta por Alfredo Cornejo contra las artísticas, IES y demás sectores de la comunidad educativa.

Es el momento de poner en marcha la pelea por el financiamiento de la escuela pública, estatal y gratuita.