Sindicales

22/4/2020

Metalúrgica Guidi paga 50% de salario, y San Cayetano en cuotas

En el parque industrial de Burzaco, rigen los acuerdos a la baja de la UOM.

Ninguna de estas dos metalúrgicas ubicadas en el parque industrial de Burzaco necesitaron del acuerdo general que la UOM de Caló intentó firmar con las cámaras patronales metalúrgicas para atacar el salario.


Recordemos que el “plan A” de la UOM era extender a todas las metalúrgicas del país, lo que ya firmó y rige para los trabajadores de Techint y Aluar, es decir suspensiones con salarios recortados en un 30%. Este acuerdo se cayó cuando estaba “manyado” por la conducción gremial y la parte patronal, producto de un masivo rechazo de metalúrgicos de diferentes fábricas y seccionales que se querían comer crudo a la burocracia.


En autopartistas Guidi, la patronal depositó un 50% del salario anunciando que pronto habría un acuerdo con la UOM de rebaja salarial. Esta empresa es comandada por Carolina Castro, la primera mujer miembro de la mesa chica de la UIA, donde se gesta la orientación antiobrera contra el salario y los puestos de trabajo, y el principal lobby contra la cuarentena que Alberto Fernández ejecuta con su “cuarentena administrada”, exceptuando semana a semana nuevas industrias del aislamiento obligatorio.


Castro evidentemente se ganó un lugar allí, luego de someter a los trabajadores de Guidi a suspensiones, persecución sindical, despidos, atropellos de todo tipo sobre la salud de los trabajadores antes de la pandemia, y ahora esta rebaja brutal de los ingresos de más de 500 familias, si contamos a la planta que Guidi tiene en Zárate. Los delegados de la planta y la seccional de Avellaneda, que empezó la cuarentena unos días antes que sea obligatoria, cerrando sus persianas, no juegan ningún papel en defensa de los trabajadores dejando pasa todos los ataques de la empresa. Nunca hubo asambleas, ni luchas por ningún reclamo, solo se dedican a desactivar la bronca que hay por abajo. La planta está sin trabajar por la cuarentena, pero el panorama es incierto ya que las automotrices tienen perspectivas negativas para retomar la producción.


Guidi quiere aplicar en sus plantas el mismo acuerdo de suspensiones con rebaja salarial que hicieron sus “clientes” Toyota, Mercedes Benz, y otras automotrices, en sus plantas con el aval del Smata. En San Cayetano pasa algo similar, ya que su principal “cliente” es Siderar Techint; aquí pagan la primera quincena de abril a un 70% y el resto en cuotas hasta el 15 de mayo, quedando en la incertidumbre cuanto cobrarán en la segunda quincena de abril. Sin embargo, siguen trabajando hace rato de forma normal.


Ambas empresas son verdaderas tercerizadas de estos grandes grupos capitalistas como son las automotrices y Techint, un mecanismo legalizado y que tuvo gran desarrollo durante el kirchnerismo, para abaratar sus costos salariales y precarizar el trabajo.


Los niveles de arbitrariedad patronal son cosa establecida en estas plantas; por ejemplo, en San Cayetano un sector de trabajadores cobra desde hace años el 30% menos de salario sólo por haber ingresado a planta después del 2010. Y la UOM, como el árbitro Lamolina, dice “siga, siga”.


Hay que rechazar cualquier acuerdo de suspensiones y rebaja salarial, la UOM no tiene ningún mandato para decidir sobre el salario metalúrgico. Reclamemos el pago íntegro del salario, que las empresas abran sus libros contables y queden bajo control de una comisión de trabajadores electos por la base, que ponga de manifiesto los millones que han facturado en estos años y su capacidad de pagar los salarios al 100%. Es necesario que se convoquen asambleas en cada fábrica que deliberen y mandaten a los delegados cómo enfrentar estos ataques  al salario, y que se realicen plenarios de delegados en todas las seccionales. Por un plan de lucha del conjunto del gremio para defender nuestros ingresos y puestos de trabajo con la unidad de todos los metalúrgicos.


Luego de voltear la entregada general de la UOM con ese acuerdo de suspensiones al 70%, hay que voltear la maniobra de aislar y atomizar al movimiento obrero metalúrgico para que pase el ataque fábrica por fábrica. En este camino, se abrirá paso la recuperación de los cuerpos de delegados para la defensa de los intereses propios de los trabajadores; los delegados honestos y luchadores deben sacar todas las conclusiones de esta conducción enquistada en la cúpula de la UOM y de las seccionales, y dar un paso hacia la organización independiente y antiburocrática de los metalúrgicos con funcionamiento de asambleas y democracia sindical. En esta perspectiva se plantea la recuperación del gremio que hoy está copado por agentes de las patronales.