La Unidad Piquetera -que congrega a diversas organizaciones de trabajadores desocupados- y sindicatos y agrupaciones sindicales combativas movilizarán este miércoles 27, a las 12 horas, desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo y a Economía, cuando tendrá lugar la convocatoria al Consejo del Salario que determinará el próximo aumento del salario mínimo, hoy hundido en la indigencia. Los sucesivos aumentos a la baja pactados entre el gobierno, las patronales y la burocracia sindical son parte del plan de ajuste contra los trabajadores del FMI y agravan la situación económica y social de millones de trabajadores.

Está previsto que la reunión entre el gobierno, con la ministra Raquel “Kelly” Olmos a cargo, las principales cámaras patronales y las burocracias de las CGT, las CTA y las organizaciones sociales oficialistas se reúnan de forma “virtual” –de espaldas a los trabajadores- para actualizar el piso salarial que afecta a millones de trabajadores, jubilados y pensionados, y que hoy se encuentra en escasos $118.000.

El salario mínimo se encuentra muy por debajo de la canasta básica de pobreza e incluso no alcanza a cubrir una canasta alimentaria de indigencia que, para el mes de agosto, se ubicó en $130.590.

Algunas estimaciones privadas calculan una caída real de 55% del poder adquisitivo del salario mínimo desde el 2015 a la actualidad, marcando una línea de ajuste continua entre el gobierno de Mauricio Macri y el Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.

Del salario mínimo actúa como el valor de referencia de los montos de los programas sociales, con 1.200.000 trabajadores precarizados del Potenciar Trabajo cobrando solo el 50% del piso salarial. Además, actúa como piso a la caída de la jubilación mínima y referencia para las pensiones y prestaciones sociales. Y por último como una referencia general mínima para los salarios.

Su importancia radica en determinar un piso que las patronales no pueden –o no deberían- perforar, por lo que es un punto sensible a la hora de determinar la marcha del ajuste, siendo que a un piso salarial más bajo corresponden negociaciones salariales y paritarias más precarias.

El gobierno nacional viene de golpear el poder adquisitivo de los salarios y los ingresos populares con la devaluación oficial del 22% tras la derrota electoral en las Paso, que vino a acelerar una inflación desatada que hace estragos en los bolsillos de los trabajadores.

Mientras el gobierno cubre a la clase capitalistas con bono atados al dólar y la inflación y beneficios de toda índole, condenando a los trabajadores a un ajuste impiadoso, cuyas consecuencias sociales intenta contener con medidas de alcance nulo –devolución parcial del IVA en alimentos, bono de temporada, etc.- que no revierten en nada esta situación dramática. Solo en agosto la canasta alimentaria subió un 17%.

Las organizaciones piqueteras y sindicales convocantes a la movilización por el salario mínimo denuncian la complicidad de la burocracia sindical que, bajo la propaganda de la lucha electoral contra el derechista Javier Milei apoyan el ajuste derechista actual de Sergio Massa y compañía. Reclaman “un paro nacional y un plan de lucha en defensa del salario y todos nuestros derechos amenazados por el ajuste del FMI, Massa y la ofensiva de Milei”.

https://prensaobrera.com/politicas/cfk-le-disputa-votos-a-milei-derechizando-su-discurso

https://prensaobrera.com/politicas/organizar-la-lucha-y-votar-al-frente-de-izquierda