Se realizaron las elecciones de ATE para elegir junta interna y delegados por sector en el Ministerio de Educación de la Nación. Los resultados fueron 220 votos para la Verde, 116 para la Verde-Roja-Negra y 2 en blanco.

En la elección anterior sacamos 51 votos. Esta agrupación se constituyó hace dos años ante la decisión de un sector de la lista de unidad histórica de ATE de formar la Lista Verde, en común acuerdo con los funcionarios del ministerio y un sector expulsado de UPCN. Su objetivo fue desplazar al activismo que venía tomando la iniciativa en el cuerpo de delegados.

La Verde-Roja-Negra, como agrupación de oposición, continuó el proceso de organización de los trabajadores por sus reivindicaciones. En la vereda de enfrente, la junta interna aliada a la patronal se dedicó a planchar los conflictos.

El trabajo constante realizado por parte de nuestra agrupación de cara a todos los trabajadores del ministerio permitió, meses antes de las elecciones, realizar una gran campaña explicando la necesidad de afiliarse para recuperar nuestra herramienta gremial. Gracias a ello, 70 compañeros se sumaron a ATE y pudieron dar su voto por un cambio.

A la par de las elecciones de Junta Interna, se realizaron por primera vez elecciones de delegados por establecimiento, las que fueron convocadas a su medida. En los lugares en que podían perder, afiliaron junto a los funcionarios o directamente no convocaron a elecciones. Las cantidades de delegados fueron acomodadas arbitrariamente según sus necesidades. Otro dato del carácter fraudulento estuvo en que la Lista Verde se presentó sin cumplir con el cupo femenino para junta interna y para el edificio de Santa Fe 1548, en un ministerio con mayoría de mujeres.

Ninguna de las impugnaciones presentadas por nuestra lista fueron atendidas por ATE-Capital. Mientras la seccional está fracturada entre michelistas y kirchneristas, los primeros no tienen reparo en respaldar a la Verde K para frenar el avance de la izquierda.

Los resultados son parte de una tendencia general al crecimiento de los sectores antiburocráticos en nuestro gremio y a la voluntad de lucha existente entre los trabajadores del Estado contra el ajuste del gobierno. De cara a las elecciones generales de ATE de 2015, necesitamos más que nunca un frente único de los luchadores y el activismo para dar la pelea por la recuperación del sindicato.