El pasado miércoles 13 de noviembre, el gobierno provincial, la dirección de ATE Verde-Blanca y UPCN acordaron modificaciones al Convenio Colectivo de Trabajo de Salud. Se incorporan reclamos que el movimiento de salud autoconvocado venia luchando en forma independiente antes y después del cierre del acuerdo salarial.

Las incorporaciones son: cambio de nivel para quienes cumplan con los requisitos, una bonificación para administrativas/os que trabajen semana calendaria, aumento del valor de guardias (activas y pasivas) y licencia profiláctica para la totalidad de les trabajadores. Además, el ítem arraigo será pagado a todes les profesionales del interior, a diferencia de antes que solo alcanzaba algunos sectores.

También hay bonificaciones para enfermería, entre las más significativas. Se trata de conquistas que fueron arrancadas fruto de la lucha de las y los autoconvocados/as. Es que desde principio de año, los reclamos por arraigo, pase de nivel y las seis horas venían siendo levantadas por amplios espacios de trabajo. A contramano de ello, la dirección de ATE pactó la tregua para todo 2024, extendiéndola hasta enero de 2026.

El contexto de estas incorporaciones solo puede entenderse gracias a la lucha desplegada y es un paso adelante gracias a la constante movilización. Sucede que fueron la/os autoconvocadas/os que haciendo caso omiso de la presiones del gobernador Rolando Figueroa, su ministro de Salud Regueiro y de las patotas de ATE, logró realizar asambleas interhospitalarias e intersectoriales, agitaciones por lugares de trabajo y convocar a importantes movilizaciones. Además cabe destacar la contundente presencia en la asamblea general de ATE para votar en contra del acuerdo salarial a la baja (que no contempló el 24,5% de enero, índice de alquileres y legitimó un bono insuficiente y no remunerativo).

La lucha fue tan importante que sufrió la persecución del descuento en las instituciones, además de la violencia de la conducción de Verde y Blanca, avalada en su totalidad por Figueroa (que calificó al hecho como un gesto de gobernanza a 4 horas de ocurrido). Además no se debe pasar por alto que contó con la ayuda de la ministra Bullrich quien semanas antes había anunciado un comando multipropósito para Vaca Muerta, apuntando a los piquetes de la comunidad mapuche y posibles piquetes de autoconvocadad/os. Se sumó a eso el acuerdo posterior con la dirección provincial de Aten, lo que terminó de aislar la lucha.

En ese contexto difícil, la reapertura del CCT no es menor: se conquistaron diversas modificaciones, de las cuales varias constituían el pliego de reclamo de la lucha.

Ausencias y limites de las modificaciones

Para el caso del pago de arraigo en profesionales de la zona de confluencia el porcentaje es bajo, ya que se contempla un 0,6% del salario. Ocurre que se reclamaba un porcentaje mayor para que impacte en un mejor salario.

Por otra parte, la modificación pone en jaque las 6 horas en algunos sectores. Sucede que si el trabajador/a pretende recibir las bonificaciones o el aumento de la dedicación exclusiva tiene que realizar 8 horas efectivas. De hecho, el CAM(Centro Ministerial ) vuelve a las 8 horas.

Además, las seis horas para las y los trabajadores de salud esta completamente ausente.

La votación en Legislatura

Homologadas las modificaciones al convenio de salud, el mismo debió transitar por el recinto legislativo a los fines de que se impute el presupuesto que son objetos en las modificaciones. Sobre esta base, les diputades del Frente de Izquierda votaron favorablemente en el recinto atendiendo a la cuestión concreta: se aprobaba el presupuesto para que tengan impacto las mejores en el convenio y no el convenio en si.

En su votación, la izquierda lo hizo desde un lugar de autoridad. En primer lugar, porque rechazamos como principio la injerencia de la Legislatura en los convenios que son discutidos y resueltos por las y los trabajadores. Aquí estábamos en presencia de imputar presupuesto y no el fondo del convenio.
En segundo lugar, porque lo hicimos denunciando el rol de la burocracia sindical que ha pactado con el gobierno una rebaja salarial hasta el 2026 y ha violentado las asamblea y espacios de debate. Y por último, denunciando las limitaciones y ausencia en las modificaciones. En definitiva, la votación se expresó en apoyar un avance real y concreto en los reclamos que fue consecuencia de la lucha por abajo y no de la burocracia.

Cómo la seguimos

Luego de reivindicaciones incorporadas, hay que continuar con la propuesta planteada en la asamblea intersectorial del 13/11: seguir manifestando el rechazo al acuerdo salarial 2025-2026, acompañar a las compañeras que denunciaron penalmente a la patota de la Verde y Blanca y luchar por las seis horas para todo salud.

La lucha de salud autoconvocada mostró un activismo que se mantuvo desde el elefantazo de 2021, que permite generar movilizaciones y hechos políticos que tienen incidencia en un contexto de gran connivencia de la burocracia sindical con los gobiernos de turno. Junto a ello, importa discutir, organizar y poner en pie delegados/as en cada sector de trabajo, la cual es una poderosa herramienta para recuperar ATE para las y los trabajadores.

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