Luego de 4 días en asamblea permanente, con la producción parada y varios camiones varados dentro de la planta de Spegazzini, finalmente la patronal de Molino Cañuelas realizó la denuncia en el Ministerio de Trabajo, que citó a una audiencia en el día de hoy a las 15 en la que se dictó la Conciliación Obligatoria por 15 días hábiles.

Los trabajadores reclaman el pago de un bono de $120 mil que compense la pérdida salarial por inflación, y la solución a una gran cantidad de reclamos ligados a las condiciones de trabajo, seguridad e higiene laboral.

La reunión fue presidida nada menos que por Andrés Flores, exsubsecretario de Relaciones Laborales y actual Director de Negociación Colectiva del Sector Privado del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. Flores dictó la conciliación a pesar de la oposición de la Comisión Interna del gremio pastelero, que manifestó su disposición a retomar de inmediato las tareas a cambio de la apertura de las negociaciones, por lo que el dictado de esa medida resultaba innecesario.

El dictado de la conciliación impide a los trabajadores realizar medidas de fuerza y es indudablemente una medida que favorece a la patronal, que había puesto como condición absurda para abrir un canal de negociación que los trabajadores retomaran las tareas para iniciar las negociaciones recién 12 horas después.

Esa absurda condición patronal fue rechazada en repetidas asambleas. La combativa Comisión Interna del gremio de pasteleros, elegida en septiembre de 2021 y blanco directo de la intransigencia del Grupo Navilli, ha manifestado permanentemente su disposición al diálogo. Con la imposición de la conciliación, la empresa logra, gracias al ministerio, ese objetivo.

La patronal pretendió además reducir los motivos del conflicto al reclamo del bono, en tanto la Comisión Gremial Interna enumeró la multitud de irregularidades e incumplimientos patronales en relación con la higiene y seguridad en el trabajo, reclamos acerca de los cuáles el ministerio se vio obligado a tomar nota.

El ministerio convocó a audiencias de negociación el lunes y miércoles próximos. Mientras tanto, entre los trabajadores crece la bronca a medida que van sacando conclusiones y comprueban que, además de la patronal, la burocracia del sindicato y el Ministerio de Trabajo juegan para el equipo de Molino Cañuelas.