Sindicales

7/2/2020

Molinos Minetti-Córdoba: se levanta la ocupación, sigue la lucha

Después de más de 6 meses de permanencia en la planta,  movilizaciones, asambleas en la fábrica junto al activismo de Córdoba, dos intentos fallidos de desalojo con operativos propios de la dictadura militar, 14 días de permanencia a 70 metros de altura en las torres del Molino -en un marco de hostigamiento policial, cortes de luz, agua, y el impedimento a que reciban suministros y vean a sus familias-, después de esta lucha aguerrida, los molineros decidieron el pasado martes continuar con su reclamo fuera de la planta.


La lucha fue aislada por la burocracia sindical. Los compañeros toman esta decisión luego de que el secretario general de su sindicato, Uoma, apareciera en los medios pidiendo “¡un desalojo pacífico!”. A la vez,  la CGT Rodríguez Peña, ambas CTAs y agrupaciones K nucleadas en el “Foro Social”, horas antes de que los trabajadores bajaran de las torres para entregar la planta, votaban un documento donde se declaraban en “estado de alerta a raíz de la grave situación que viven los operarios de Molinos Minetti, quienes sufrieron 150 despidos y no perciben su haberes desde hace más de 6 meses”, pero decidían una accion recién para mediados de marzo.


Por su parte, José Pihén, secretario general de la CGT Córdoba y legislador del PJ, votó en contra de tratar  un proyecto de ley presentado por la legisladora del FIT, Soledad Díaz García, que plantea entre sus puntos principales la puesta en producción de la planta y la reincorporación de todo su personal. En resumen, la totalidad de la burocracia sindical cordobesa juega un papel para que la lucha de los trabajadores de Minetti sea derrotada y trasladar esta derrota al conjunto de los trabajadores, a los que se les pretende imponer nuevos despidos y nuevas paritarias a la baja, como parte de un paquete de ajuste superior que ya se está en camino.



Es claro que los trabajadores dejan la fábrica con un activismo dispuesto a luchar por sus puestos de trabajo y las deudas salariales y con un colectivo obrero que ni siquiera tiene, hasta ahora, la perspectiva de percibir su indemnización.El gobierno provincial, la justicia y el Ministerio de Trabajo han armado un fraude laboral para beneficiar a la patronal corrupta y vaciadora de Minetti y a sus acreedores privados, que en una buena parte son bancos.


El gobernador Juan Schiaretti y todo su Estado llevan a fondo el planteo de descargar el conjunto de la crisis sobre los trabajadores y para eso necesitan del concurso de la burocracia. Es por esto que ni siquiera los legisladores K se aprestaron a levantar la mano en defensa de la reincorporación de los trabajadores de Minetti.


La resistencia contra el desalojo y la represión; la movilización que desarrollamos junto a los molineros el día de apertura de la sesión legislativa; los distintos proyectos de ley que desde el FIT estamos presentando en la Legislatura por la reincorporación de los compañeros y la estatización bajo control obrero del molino, junto a las iniciativas de movilización y acción directa que voten los trabajadores y el activismo cordobés,  serán el único camino que posibilite que la heroica lucha de los molineros llegue a su triunfo.