El Congreso de Adosac votó otras 96 horas de paro para esta semana, que culminarán con una marcha provincial el día de la paritaria prevista para el viernes 2 de junio. La consigna sigue siendo ningún docente bajo la línea de la pobreza. Es que un maestro de grado o una maestra de nivel inicial ganaban en 2016 un salario que superaba por 700 pesos la línea de la pobreza y ahora está ese mismo salario 70.000 por debajo de la línea de la pobreza.

Durante la lucha del año anterior se logró establecer por primera vez una cláusula gatillo, pero aplicada por períodos cortos de tiempo (algunos meses puntuales) y sin mediar una recuperación del salario perdido en estos años sino solo manteniendo el salario de miseria actual.

Este año el gobierno otorgó un 4% como toda recomposición y la cláusula gatillo hasta junio, pero aplicada al mes posterior, vale decir que el costo de la vida de marzo se cobra los primeros días de mayo, lo cual con los niveles actuales de inflación coloca a los docentes perdiendo frente a la inflación, por el retraso con el que se recibe el recupero.

El plan de lucha de Adosac que ya lleva más de 40 días de paro, es una muestra de la aguda conciencia existente en la docencia de la necesidad de recuperar el salario perdido. La dureza del gobierno ante este reclamo expresa la decisión del kirchnerismo de seguir usando el salario como variable de ajuste del presupuesto provincial, especialmente el salario docente que, por ser el más extendido, resulta la masa salarial más importante.

El estado de ánimo de los maestros se ha expresado en una recuperación de la vida gremial, muy golpeada por las derrotas de 2017 y 2018, y luego por la pandemia. La elección de delegados por escuela en Río Gallegos, las movilizaciones importantes con padres y alumnos en algunos pueblos como Gregores, el triunfo de un frente opositor en las elecciones de congresales de Adosac Gallegos, las decisiones de ir a volantear rutas, recorrer extensas distancias para movilizarse en varias oportunidades, muestran un activismo decidido a recomponer la organización gremial y llevar la lucha al triunfo. Los paros han sido masivos, oscilando entre fechas y localidades desde el 50 al 80% de acatamiento, con muchas escuelas completamente paradas. Esta semana, la expectativa en la paritaria ha reforzado el acatamiento.

El gobierno ha respondido el mes pasado con descuentos salariales por los paros, amenazas de nuevas multas al sindicato y provocaciones varias. Se espera que en el cobro de estos días se multipliquen esos descuentos. La presidenta del Consejo Provincial de Educación, Velázquez (procesada por malversación de fondos en el Ministerio de Desarrollo Nacional donde fue funcionaria), ha salido a atacar duramente la lucha docente. Acusa de motivaciones políticas y ha llegado a responsabilizar a los maestros por el horizonte de pobreza que espera a los alumnos que abandonen la escuela, como si no fueran los planes de ajuste de este gobierno (y los anteriores) los que han llevado a que hoy el 60% de los niños y jóvenes sean pobres.

El gobierno impuso en este ciclo lectivo la extensión de la jornada y en unas pocas escuelas la jornada completa. El detalle es que no previó comedores en ninguna parte y ahora para tomar un ejemplo en una escuela de Río Gallegos, sobre 337 alumnos, está entregando 34 viandas que los docentes deben distribuir según su propio criterio, atendiendo el nivel de pobreza de los alumnos. La Adosac ha asumido como parte del pliego de reclamos la situación de los edificios escolares y la atención de comedores escolares para todos en los establecimientos con jornada completa.

El viaje de una numerosa delegación a Buenos Aires ayudó a instalar el conflicto en el plano nacional, y como parte de ese esfuerzo, la diputada Romina Del Plá ha convocado a una conferencia de prensa en el Congreso Nacional este 1° de junio para visibilizar y hacer llegar a los medios de difusión, en esta nueva semana de paro y con la expectativa en la paritaria del viernes 2.

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