Sindicales

6/5/2020

Morvillo: la asamblea se planta por las deudas salariales y la lucha continúa

El lunes 4/5 una contundente asamblea mantuvo parada la planta durante cinco horas en espera de una propuesta concreta de la patronal acerca de la deuda salarial que mantiene con los trabajadores. Finalmente la empresa acercó un cronograma de pago, que aunque parcial y con límites, significó un paso adelante muy importante para los trabajadores.


El lunes anterior, en una acción similar, una asamblea general resolvió permanecer a la espera de una respuesta. De esa acción surgió una reunión para los días posteriores en donde la patronal solo propuso terminar de pagar el 85% de los salarios del mes de marzo.


Al lunes siguiente, la comisión interna, respetando el mandato de la asamblea general, efectuó la denuncia en el ministerio e impulsó asambleas por sectores.  Rápidamente se transformaron en una asamblea general de todo el turno mañana producto del malestar y la indignación obrera. Cabe destacar que la producción de la planta no califica toda como “esencial” según estipula el DNU presidencial y que el gobierno le aprobó además los subsidios del programa ATP.


En resumen, al momento de la asamblea la patronal adeudaba 15% del salario de marzo y el 100% del de abril y ni siquiera ofrecía algún cronograma de pago. Panorama desolador.


La asamblea se extendió hasta pasado el cambio de turno. El turno tarde tomó la posta y siguió esperando la respuesta de la empresa.


Finalmente, y al cabo de 5 horas, la patronal acercó un cronograma que implica saldar el salario de marzo y completar el 50% de los salarios de abril durante el transcurso de esta semana y la próxima. Sobre el resto de la deuda, si bien se establecerán reuniones permanentes con la comisión interna, a día de hoy no hay ninguna certeza de cobro.


Al momento de escribir este artículo la patronal confirmaba abonar el “complemento adicional solidario” correspondientes a los meses de marzo y abril (dependiendo de la categoría el monto total varía entre $9.000 y $11.000). Se trata de una suma no remunerativa presentada como reemplazo a las discusiones paritarias en tiempos de pandemia,


Cabe señalar que la patronal siempre se reservó la duda en cuanto al cumplimiento del cronograma aduciendo que está todo sujeto al funcionamiento de la cadena de pago. Los trabajadores nos mantenemos alertas.


La lucha continúa


Amplios y ricos debates se vienen procesando en planta. La gráfica es una industria en crisis a nivel mundial y ahora se suman los efectos de la pandemia. La dirección sindical dejó pasar cierres y despidos masivos durante los últimos años. Morvillo estaba produciendo, antes de la cuarentena, la mitad del volumen histórico de la planta. Ahora, en cuarentena, reducido a un 15% de aquellos números.


En este cuadro la patronal lanzó una ofensiva en regla contra la organización gremial, aprovechando las complicaciones organizativas generadas por la pandemia. Las recorridas, las deliberaciones en los sectores, y ahora el proceso asambleario permitieron procesar los debates y extraer conclusiones que derivaron en una respuesta de conjunto frente al problema salarial. Un paso adelante muy importante en un cuadro de ofensiva patronal en toda la industria.


En el gremio el ataque patronal es brutal. Ramón Chozas anunció el no pago de sueldos a pesar de estar produciendo sin ser tareas esenciales, Diario Popular amenaza los puestos de trabajo, New Press suspende aplicando el artículo 221 de la LCT a pesar de estar prohibido por DNU. Ipesa cerró la planta impresora. Los ejemplos se multiplican. La dirección sindical se encarga de mantener aislados todos los reclamos y luchas parciales de los trabajadores permitiendo a las patronales actuar libremente.


La respuesta obrera en Morvillo es, a su vez, un reflejo de una tendencia que recorre a todo el movimiento obrero y los trabajadores en esta etapa de la cuarentena.


Es necesaria la convocatoria urgente a un plenario de delegados tomando las medidas sanitarias necesarias, para discutir cómo los gráficos defendemos nuestros salarios, las condiciones de seguridad e higiene, y los puestos de trabajo.


La asamblea de Morvillo marca un camino.