Sindicales
11/3/2025
Motosierra y licuadora en Arca (ex Afip)
Urge la preparación de un contundente plan de lucha.
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Agrupación Naranja de Trabajadores de Aduana y DGI
Movilización.
La patronal de Arca (ex Afip) retomó el ajuste y la ofensiva contra trabajadores y pequeños contribuyentes con la eliminación de decenas de distritos de la estructura de DGI. Son varios cientos de trabajadores a lo largo y ancho del país ante quienes pesa la amenaza de traslados compulsivos, y serán cientos de miles los contribuyentes que se quedarán sin un espacio físico para resolver sus problemas.
El Director Ejecutivo de Arca, el "Panamá Paper" y experto evasor Juan Pazo, se dio el lujo de retomar la ofensiva luego de conseguir que las direcciones sindicales de Supara y Aefip habilitaran una especie de “conciliación voluntaria” al suspender las tibias medidas de fuerza para sumarse a una “mesa de diálogo”. Tampoco tuvo empacho en contradecir el “no hay plata” y el cierre de áreas viajando a la fiesta de la vendimia para inaugurar una nueva región aduanera en Mendoza a pedido del amigo gobernador Cornejo.
El plan de ajuste sobre la ex Afip, que aún no incluyó despidos directos pero sí más de 2.500 jubilaciones y retiros anticipados, pretende facilitar el negreo y lavado a los grandes capitales evasores que fueron calificados como héroes por el presidente criptoestafador. Lo único que crece en la recaudación es la cantidad de trabajadores alcanzados por el Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría y los montos que tienen que pagar mes a mes los monotributistas. Todas las demás categorías de impuestos nacionales internos y externos van a la baja de la mano de la recesión, las exenciones y la evasión.
La “mesa de diálogo” trae gato encerrado sin lugar a dudas. Luego de que la primera reunión fuera levantada unilateralmente por la patronal con la excusa del corte de luz del jueves 6, el viernes 7 se realizó una reunión de más de dos horas, de la cual solo “sabemos” lo poquísimo informado por los sindicatos: “habrá una nueva reunión el martes 11, empezaremos a trabajar sobre la base de propuesta y contrapropuesta”. Ni siquiera los 150 delegados y trabajadores que hicieron el aguante a la reunión en el hall central de Arca saben cuáles fueron las (no) propuestas que las direcciones sindicales (no) llevaron; tampoco sabemos en qué consiste el pedido de abrir los convenios colectivos que hizo la patronal, que además no se privó de reclamar el levantamiento de la cautelar judicial que impide los despidos. Todo huele mal en en el 1er piso de Yrigoyen: las caras de los representantes sindicales (Flores y Sueiro) y su negativa a saludar y dialogar con los presentes antes o después de la reunión es un síntoma elocuente.
La única forma de no salir más golpeados en un diálogo con este gobierno es ir a esas reuniones con los trabajadores apoyando y movilizados, con un plan de acción en marcha, con medidas progresivas que apunten a afectar contundentemente la recaudación impositiva y aduanera. Las directivas sindicales, en vez de apoyarse en la movilización y preparar a los trabajadores para pasar a la ofensiva reclamando la recomposición salarial, permitieron que la patronal pase a la ofensiva de nuevo. Otra vez se abre un compás de espera institucional de 45 días para definir qué pasará con el personal dependiente de las áreas eliminadas. También se espera en estos días la nueva estructura aduanera y de las áreas centrales que incluirán seguramente más ajuste y ataques a las condiciones laborales de los trabajadores, a quienes se los quiere empujar a más renuncias o retiros forzados.
Hay disposición y condiciones para retomar un plan de lucha de ambos sindicatos. Además, el gobierno está golpeado por el criptogate y esperando un salvataje de Trump para evitar un nuevo default. La crisis económica se acrecienta y solo saben descargarla sobre trabajadores y jubilados. Que se retomen las asambleas, movilizaciones y paros escalonados. En cada provincia donde se cierran distritos hay que organizar la resistencia al desguace, traslados o pases a disponibilidad.
Basta de motosierra en Arca: no al cierre de dependencias, no a los traslados de personal. Basta de despidos encubiertos. Frenemos la licuadora salarial: paritarias ya para recomponer sueldos que no aumentan desde febrero. Democracia y participación en los sindicatos: que se convoquen asambleas y plenarios de delegados para definir el plan de lucha y los reclamos concretos tanto de paritarias como de condiciones laborales. Plan de lucha progresivo.

