Un nuevo crimen laboral sucedió el último lunes. Un joven de 28 años, que trabajaba para Pedidos Ya, perdió la vida cuando se encontraba haciendo el reparto en su moto. El hecho sucedió en la intersección de la avenida Rancagua y Usandivaras, en barrio Patricios de la ciudad de Córdoba.

Con esta muerte, ya son 6 en lo que va del aislamiento social obligatorio. Les repartidores que son parte de las tareas esenciales desde el comienzo de la pandemia, trabajan sin ninguna medida de higiene y seguridad y están expuestos a extensas jornadas laborales que llegan a las 10 y 12 horas diarias para poder alcanzar un salario que cubra mínimamente el costo de vida.

Mientras las empresas miran para otro lado con el aval de los gobiernos que no atienden los reclamos, aumentan todos los días los riesgos reales de tener un accidente, sin contar con ART o una indemnización para las familias de los compañeros fallecidos. Las aplicaciones que no reconocen a les repartidores como trabajadores son las responsables directas de estos crímenes laborales.

Les repartidores vienen realizando medidas de lucha en reclamo de un conjunto de derechos. La acción independiente y la organización, es el camino para arrancarle a la patronal el pliego de reclamos.

Ante la desidia de los gobiernos y las aplicaciones que cuentan millones a costa de la vida y la ultraprecarización, les repartidores toman las calles y exigen, ingresos acorde a la canasta familiar, y un bono de emergencia por actividad esencial. Basta de muertes, justicia por todos nuestros compañeros fallecidos, ART a cargo de las empresas no a los  bloqueos arbitrarios, restitución de todas las cuentas. Basta de zonas liberadas, rechazo de pedidos sin sanciones, protocolos por Covid. Testeos, cuarentena y resarcimiento económico para todos los repartidores en contacto con locales o usuarios Covid-19.