Los trabajadores municipales del distrito del sudoeste bonaerense se movilizaron a la Municipalidad este jueves 7 para exigir el cobro de sus salarios. El nuevo intendente Diego Reyes y el gobernador Axel Kicillof deben hacerse responsables del cobro íntegro.

Sin respuesta sobre cuándo se cobrarán los salarios adeudados de noviembre, los trabajadores se retiraban de la puerta de la Municipalidad con las últimas luces del día. Después de una larga y ruidosa jornada de protesta con trabajadores que llegaron de todas las localidades del distrito, el fin de semana largo será atravesado con la incertidumbre de cómo y cuándo se resolverá el conflicto.

Entre el humo de las gomas ardiendo en la calle, ingresaban por la puerta de atrás del edificio municipal las autoridades electas para el acto protocolar de asunción, que se llevaría adelante a puertas cerradas y dando la espalda a los trabajadores que abajo en la calle exigían una respuesta concreta.

Toda la jornada se desarrolló en medio del escandaloso fin del tercer mandato del intendente Facundo Castelli (JxC-UCR) quien dejaba su gestión, después de haber perdido la interna con Diego Reyes (JxC-PRO). Castelli huyó de Puan con el cuento de una licencia psiquiátrica y envuelto en denuncias de malversación de fondos. Finalmente y viendo que los trabajadores no se retiraban, por el contrario la bronca crecía, el nuevo intendente Reyes tuvo que bajar a la puerta del edifico comunal e improvisar una respuesta. Se escuchó gritar “vos estuviste estos años en el Concejo Deliberante, sabías lo que se venía”. Reyes buscó en todo momento desmarcarse de la gestión anterior de su mismo bloque político, argumentando que recién asumía. Sin embargo, él mismo informó que desde su triunfo en octubre está instalado en la Municipalidad para tomar contacto directo con los funcionarios de la gestión saliente. Como respuesta al reclamo dijo que “seguramente” (¿?) se cobrará la semana que viene.

Durante la manifestación nos llegó la noticia de que el legislador del Partido Obrero Guillermo Kane había presentado en la Legislatura bonaerense un proyecto de declaración reclamando el pago inmediato de los salarios de los municipales de Puan. “Que el intendente Castelli y Kicillof dejen de tirarse la pelota y paguen ya los sueldos de noviembre”, manifestaba en la red social X (ex Twitter).

La crisis de Puan es el eslabón débil que se quiebra en primer lugar por el ajuste de Kicillof, que diseñó el presupuesto provincial -con la anuencia de todos los bloques menos el FIT-  para “honrar” la deuda usurera de la provincia. El 80% del presupuesto de Puan es coparticipación provincial. La corrupción del ex Intendente Castelli, que tiene que ser enjuiciado, no explica por sí sola el rojo de las cuentas comunales: la deuda sumando salarios (600 millones) y proveedores (300) es de 900 millones. Si se suma el rojo actual de 100 millones el déficit total a diciembre es de 1.000 millones de pesos.

A mediados de julio de este año, a días de iniciarse la campaña electoral, en su paso por el distrito, el gobernador Kicillof participó en un acto junto a Castelli. En el mismo momento en que el gobierno municipal pedía un adelanto de la coparticipación en medio de la escalada inflacionaria. Escalada que no modificó los salarios de hambre que cobran los trabajadores.

Reclamamos el pago incondicional de los salarios adeudados y la garantía de que se harán efectivos los de diciembre y el aguinaldo.  El gobierno de Kicillof, el intendente saliente y el electo son responsables.  Deben resolver la desesperante situación de los trabajadores y sus familias pagando los salarios a uno de los sectores más castigados de los trabajadores bonaerenses.

Los trabajadores están en paro por tiempo indeterminado. El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) tiene que convocar asambleas en cada localidad y una asamblea general para organizar cómo seguir la lucha y una nueva movilización al municipio. ¡Hasta que aparezca la plata! La Federación a la que pertenece (Fesimubo) debe solidarizarse activamente con un paro provincial de advertencia. Puan es el caso extremo de una espada que pende sobre todos. Llamamos a todo el pueblo de Puan a manifestarse con los trabajadores. Es una causa popular que deben hacer suya todos los sindicatos del distrito.

En esta situación extrema de las finanzas municipales y sus consecuencias sobre las condiciones de vida y el futuro de las y los trabajadores municipales, sus familias y todo el pueblo trabajador del distrito, con un intendente en retirada saliendo por la puerta de atrás y el intendente entrante alegando su incapacidad de resolverla, los trabajadores municipales organizados deben tomar directa participación en todas las decisiones del nuevo gobierno municipal.

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