El 15 de abril, el Tribunal de Trabajo número 3 de San Nicolás determinó la reinstalación inmediata de Rodolfo Cecchi, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Nicolás en su puesto anterior, manteniendo condiciones de carga horaria y remuneración. Esta decisión marcó el fin de medidas antisindicales y reconoció las organizaciones que integra en primer y segundo grado (sindicato y federación).

Este fallo representa una dura derrota para el passaglismo, que mantiene una alta precarización laboral en más del 70% de la planta municipal, con constantes no renovaciones de contratos (despidos) .

En este cuadro,de ataques por parte de la intendencia de los Passaglia, el Sindicato de Trabajadores Municipales ha luchado incansablemente. Conquistó un aumento del 145% del haber básico, desde el inicio de la gestión de Santiago Passaglia, y se continúa reclamando hasta recuperar el 300%.

En medio de tensiones y controversias, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Nicolás, Rodolfo Cecchi, fue trasladado a la delegación de Conesa, a 40 kilómetros de la ciudad, tras defender la permanencia en la cobertura social provincial de Ioma. Este reclamo provocó malestar en la familia Passaglia, durante el mandato del entonces intendente Manuel. No querían retroceder en la imposición del cambio de los trabajadores municipales a una obra social privada de amigos del clan gobernante. Los Passaglia contaban con acuerdos con otras organizaciones sindicales para este negociado.

El Sindicato de Trabajadores Municipales se opuso rotundamente y lanzó un reclamo que tuvo resolución favorable.

Tras arduas negociaciones, los trabajadores municipales de San Nicolás lograron mantenerse en la obra social Ioma como afiliados, tanto de activos como jubilados, frenando el intento de llevar esos aportes al sistema privado, desfinanciando Ioma.

Sin embargo, para Rodolfo Cecchi, secretario general del sindicato, esto significó el traslado de su lugar de trabajo, comenzar su jornada laboral levantándose a las 5 de la mañana, tomar el colectivo a las 6 para llegar y registrar su ingreso a las 7. A pesar esto, no recibió ninguna prestación laboral adicional, no se le otorgó viático de transporte y debió asumir el coste del que hoy es uno de los transportes de colectivos más caros del país, con un valor de $2.600 diarios. También sufrió la falta de pago de asignaciones familiares para su hija, la pérdida sistemática del presentismo y descuentos injustificados por actividades como donaciones de sangre, audiencias en el Ministerio de Trabajo y elecciones sindicales.

La reinstalación de Cecchi en su puesto de trabajo habitual es un fortalecimiento de los trabajadores que ahora con más fuerza pueden seguir con la lucha por aumento salarial y por el pase a planta permanente de todos los contratados.

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