Acaba de confirmarse a través de diversos medios de comunicación, que referencian a información brindada por el sindicato Aten (sindicato de trabajadores de la educación de Neuquén), que la compañera Mónica Jara, que se encontraba con graves quemaduras en gran parte de su cuerpo, acaba de fallecer en el hospital mendocino donde había sido trasladada para una atención con mayor aparatología y recursos.

La compañera es una víctima de un crimen de Estado, ya que fue obligada por las normas de la ministra de Educación provincial, Cristina Storioni, a regresar a la presencialidad. Y es también víctima del organismo de Obras Públicas que permitió que las obras se estuvieran ejecutando con personal y estudiantes dentro de la escuela.

Neuquén ya registra varios accidentes de este tipo, así que no ha sido una fatalidad o accidente, sino un verdadero crimen laboral, que nos recuerda al de Silvia Rogetti hace ya 21 años.

La noticia ha caído en forma demoledora sobre las y los trabajadores de la educación, que venimos exigiendo que se vaya la ministra Storioni y el subsecretario de Obras Públicas, Roberto Deza. Un reclamo que hasta este momento la conducción TEP (Celeste) de Aten  se niega a levantar.
Dado que en Neuquén iniciamos el receso invernal el día de hoy, exigimos paro a CTERA y en la provincia convocamos a movilizar con el reclamo central de ¡Fuera Storioni-Deza!

La justicia para Mónica es el castigo de todas/os las y los responsables de un nuevo crimen laboral.