Omar Córdoba murió víctima de un aneurisma cerebral, que lo sorprendió en una reunión con parlamentarios por la fusión y privatización de los bancos provinciales.

Córdoba formó parte del activismo que hizo sus primeras armas en las jornadas del Cordobazo y empeñó una prolongada batalla por la recuperación de su gremio, la Asociación Bancaria, de manos de la burocracia. Poco tiempo antes de su muerte había sido reelecto en forma abrumadora como titular de la interna del Banco Provincia de Córdoba, un reconocimiento a su militancia incansable contra la privatización-fusión de los bancos provinciales y el ataque sostenido del gobierno ménemo-mestrista.

Omar fue una de las figuras referenciales del movimiento combativo y antiburocrático de la provincia y, por lejos, una de las más queridas por su colaboración infatigable con las expresiones de lucha de los explotados. En el local de la interna del Banco Provincia acaba de hacerse la asamblea provincial convocada por el Partido Obrero. Omar Córdoba fue uno de los protagonistas de la mesa redonda con la que se ‘abrió’, por nuestra iniciativa, la campaña contra el convenio Fiat Smata.

Omar supo tomar distancia, en un proceso cuyo desenlace quedó pendiente, de la experiencia de todo un sector de la vanguardia obrera cordobesa con las direcciones sindicales del centroizquierda, las ‘mayores organizadoras de derrotas’ del movimiento obrero cordobés.

A su hijo, familiares y trabajadores bancarios, nuestra mayor solidaridad.