La absorción de Telecom por Cablevisión (grupo Clarín) robusteció, por si hiciera falta, un monopolio y concentración económica sin precedentes, el cual, como denunciamos en el proyecto presentado por Romina del Plá, ponía en riesgo los puestos y condiciones de trabajo. Está en marcha una ofensiva para avanzar sobre los derechos y conquistas de los trabajadores.

Primero con traslados masivos, cierre de sectores y oficinas

comerciales. Luego sobre el convenio con el aumento de la jornada laboral y otras cláusulas de flexibilización firmadas inconsultamente por las direcciones de los sindicatos telefónicos (Foetra/Telecom) y televisión (Satsaid/Cablevisión) como parte de la adaptación que recorre a toda la burocracia sindical, sobre todo los que se dicen “opositores”.

El año 2019 arrancó con un salto de esta ofensiva que se extendió a otras empresas, como Arsat, para forzar los retiros “voluntarios” (despidos encubiertos). En Telecom, el llamado a “retiro” fue seguido de “pedidos de informes”, sanciones y suspensiones muchas extemporáneas, ¡como llegadas tardes el año pasado! O incluso inventadas, y que tuvieron que dar marcha atrás en algunos casos.

El descontento generado por esta situación llevó a la directiva de Foetra a convocar un plenario de delegados que resolvió impugnar las sanciones en la Secretaría de Trabajo y declarar el “estado de alerta y movilización”. Nuestra moción fue que se ponga fecha e inicio a un plan de lucha. Pero la mesa planteó que tenían que coordinar con el resto de los sindicatos. Una maniobra para dilatar la situación. En una reunión posterior, la Mesa de Unidad Sindical (que agrupa a Fattel/ Foetra, Foeesitra, Cepetel, Fommtra/supervisores) para “coordinar”, emitió un nuevo comunicado facultando a la mesa a “llevar adelante un inmediato plan de acción… en caso de ser necesario”. El cuento de la buena pipa.

En el plenario de delegados, la mesa informó que a nivel nacional ya se eliminaron más de 1.500 puestos de trabajo desde la fusión, y el objetivo patronal es triplicar ese número. Por eso la desesperación de salir con los aprietes, sanciones y ahora el despido de una compañera con una causa inventada por “medicina laboral”, otra fuente de persecución de los trabajadores.

Pararles la mano

El planteo de la dirección de Foetra (kirchnerista/PJ, CTA Yasky) de evitar toda respuesta de lucha para “ganar tiempo” hasta las elecciones deja avanzar a la empresa y desmoraliza a los trabajadores. Ello, frente a una patronal que anuncia que va a fondo y quiere vaciar la red de Arnet (Internet de Telecom), volcando los abonados a la red de Cablevisión-Fibertel (red preferida), que utiliza una tecnología obsoleta (cable coaxial) que no implica un mejoramiento del servicio ni en las inversiones en fibra óptica.

Las actas inconsultas que permitieron aumentar la jornada laboral de 7 a 8,30 horas, firmada por los dirigentes sindicales, fue una política criminal de avance sobre una conquista histórica, porque va en el sentido de los dichos de la patronal de que sobra gente, mientras aumentan los ritmos de trabajo, la polifunción y la productividad que no es otra cosa que la reforma laboral de hecho.

Desde la Naranja Telefónica planteamos enfrentar los aprietes y sanciones organizando desde cada edificio y presionando para que los sindicatos y federaciones rompan el inmovilismo funcional a la empresa y convoquen a la movilización con cese de actividades. Promovamos asambleas y pronunciamientos para que se convoque el plenario de delegados para avanzar con un plan de lucha y empezar a discutir la revisión de la paritaria salarial prevista para marzo.

Denunciemos la fusión y el vaciamiento de Telecom por parte de Cablevisión (grupo Clarín).

Anulación de todas las sanciones. Defensa de todos los puestos y condiciones de trabajo. No a las actas inconsultas. Restablecimiento de la jornada laboral de 7 horas. Comencemos la discusión de la revisión paritaria en marzo para hacer frente a la inflación y los tarifazos. Por una gran movilización de todo el gremio.