Sindicales

30/6/2022

Neuquén: a un año de la explosión en la escuela 144, el reclamo contra Gutiérrez y Storioni fue contundente

En la masiva movilización y el acto se exigió las imputaciones. Dura derrota de la política del TEP-Celeste.

Imagen: Corresponsal.

En el marco del primer aniversario del triple crimen laboral por la explosión de la Escuela 144 de Aguada San Roque, en Neuquén, Aten se movilizó con un paro de 24 horas. Miles de trabajadoras/es de la educación, más diversas organizaciones sociales y otros sindicatos como UPCN y Siprosapune, también movilizaron delegaciones. En tanto de Sitramune (municipales), Sejun (judiciales), Anel (legislativos) solo concurrieron algunos dirigentes. Luego, las organizaciones como Polo Obrero (que en ese momento estaba reclamando en el municipio por la provisión de garrafas), Libres del Sur, Somos, MTD y otras movilizaron a su base.

Las imputaciones a los máximos responsables: el eje de la cuestión

A pesar de montar un palco vallado por los cuatro lados al mejor estilo de los “gordos” cegetistas y de tratar de acallar a la oposición, la conducción provincial de Aten tuvo que admitir, a último momento y bajo presión, que la madre de Mónica Jara (la docente asesinada en la explosión de la Escuela de Aguada San Roque) y la viuda de uno de los operarios fallecidos, pudieran expresarse desde el palco mismo.

El reclamo de ambas familias fue contundente: hay que imputar al gobernador y a la exministra Storioni. Algo a lo cual la conducción de Aten, como querellante de la causa, se opone con uñas y dientes.

El valiente e histórico discurso de Norma, la mamá de Mónica, conmovió emotiva y políticamente a las/os 10.000 movilizadas/os. Habló desde el dolor, pero no solo desde el dolor. Marcó algo fundamental desde el punto de vista de la estrategia política en la causa, que es que sin imputar a los responsables políticos la querella se queda a mitad de camino.

Un golpe rotundo a la estrategia de la burocracia del TEP-Celeste, que acusó a quienes reclaman esas imputaciones, entre ellas la madre y la viuda de uno de los asesinados, de dividir y romper la unidad. Una unidad que sería limitar las imputaciones a solo una parte de los responsables, dejando afuera los máximos responsables políticos. No es un tema de rango menor.

La contestación de Guagliardo en su discurso fue una provocación a dichas familias. Dijo que “nos hemos acostumbrado, dolorosamente, es que compartir ese dolor es sanativo”.

El detalle es que mientras las familias afrontan el reclamo de justicia desde ellas mismas, Guagliardo lo hace como máximo dirigente de un sindicato, y por lo tanto en vez de dar cátedra de “dolor”, debería poner a toda la organización tras el objetivo de imputar a los máximos responsables políticos del triple crimen de Aguada San Roque. Nada menos que una posición política ante la causa.

Pero no solo confrontó con las familias. También reprochó a quienes cantabámos para que el gobernador y Storioni fueran imputados y por el paro a Ctera, a quienes acusó de pretender “destruir la unidad”, que según él pasa por la unidad que el TEP-Celeste reclutó en todo el arco de sindicatos y organizaciones cuyas dirigencias militan en el Frente de Todos o le son afines. Todas y cada una de las cuales no enfrenta al “poder de turno”, ni en la provincia ni a nivel nacional, o por el contrario, forman parte de esos gobiernos.

Otros hechos graves en la Escuela 144
En los diarios de hoy la directora de dicha Escuela relata dos hechos que la colocaron dos veces más al borde de otra masacre. Es que como medida “provisoria”, luego de la explosión, las clases se retomaron en dos trailers que funcionan a modo de aulas. Todo basado en uso de energía eléctrica, también la cocina escolar y la calefacción.

La directora relata que el pasado 18 de mayo “se incendió la cocina que era eléctrica” y que trece días después, en días de temperaturas de 11 grados bajo cero, “el servicio eléctrico de los trailers comenzó a fallar, se prendían y apagaban las luces y los aires de los trailers. Y hasta llegó a haber un chispazo en uno de ellos”. Esto se debió a que hay un solo generador eléctrico por lo que el uso de la calefacción saturó la red.

En ambos casos es elemental sacar la deducción que, por tratarse de trailers, el riesgo de un incendio de los mismos y una nueva masacre rondó otra vez por la Escuela 144.

La cuestión política de fondo
Tratándose del mismo gobierno y prácticamente los mismos funcionarios tanto en Educación como en obras públicas, queda en evidencia que el acto expresó una cuestión política de fondo: se va contra el “poder de turno”, llámese en Neuquén MPN o Frente de Todos, o se vocifera y grita para que en nombre de la “unidad que está arriba del palco” se encubra a ese “poder de turno”.

Porque no es ajeno al concepto de Guagliardo la defensa de lo actuado por Ctera, que se limitó a plantear la lectura de una carta en las escuelas del país. Posición respecto a la cual no emitió una palabra puesto que él mismo integra la conducción ceterista.

En síntesis, Guagliardo reivindicó un gran frente ligado al Frente de Todos para derrotar “el entramado de poder que gobierna la provincia hace más de 60 años”. Sin lugar a dudas, en el acto se han expresado dos políticas: la del TEP-Celeste que es encubrir a los máximos responsables políticos y cambiarlos en el 2023 con un gran frente en los marcos del Frente de Todos (si aún existe para ese entonces) y la expresada por las familias y las seccionales opositoras y gran parte de la base, de enfrentar la querella con una política independiente de ambos gobiernos.

Es la lucha de fondo en lo que viene, donde las seccionales opositoras luego de un semestre de gran movilización en jornadas institucionales masivas, lucha por infraestructura y reconstrucción del cuerpo de delegadxs; convocarán en agosto a asambleas y un encuentro de trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs. Para derrotar el ajuste asesino de los gobiernos y el FMI.