En el marco de las actividades votadas en la huelga, se realizó hoy desde las 7 horas la ocupación del Consejo Provincial de Educación y el bloqueo de los Distritos Educativos en la capital y en toda la provincia.

Con gran cantidad de trabajadores/as de la educación, se cumple una nueva jornada de paro. Se garantizaron los bloqueos y ocupaciones no solo en la capital y alrededores, sino también en Cutral Có, Rincón de los Sauces, Picun Leufú, Chos Malal, Aluminé, etc.

El gobierno provincial alardeó por los medios que la negociación se daría en el CPE, pero no aparecieron. Estaban todos poniendo alfombra roja al presidente Macri, que casi no piso suelo provincial (bajó del avión para subir a los pocos metros a un helicóptero) para visitar el yacimiento de Loma Campana (YPF-Chevron). 

Macri pidió que las provincias bajen los impuestos y tasas a las empresas. Lo que no bajarán serán las tarifas. Al menos respecto al gobernador Gutiérrez, el visitante le tiró una papa caliente, en medio de la caída del ingreso por regalías y el creciente déficit fiscal por el endeudamiento.

Buitres vs salario

El fundamento que el ministro provincial de Trabajo, Desarrollo Social y Seguridad, Mariano Gaido, usó para no comprometer actualización salarial más allá de mitad de año, es que el gobierno de Neuquén no puede garantizar el manejo de variables que escapan a su control (precio del dólar, tarifas, inflación, etc.).

En pocas palabras, lo que el ministro pretende es utilizar los recursos para pagar la deuda a los especuladores financieros y prestamistas buitres y congelar de ser necesario el salario docente en la segunda mitad del año (como ya hizo en el 2016).

La huelga, entonces, está expresando un choque violento que decide quien paga la crisis, si los capitalistas o los trabajadores.

Esto vuelve a la huelga en una lucha encarnizada, donde los trabajadores de la educación están poniendo lo mejor de las tradiciones de la clase obrera, cada día.

Las nuevas asambleas del miércoles apuntan a profundizar las medidas de fuerza. Nos jugamos en ese sentido.