Neuquén: la burocracia sindical, con Sapag y Farizano

-Exclusivo de internet

La burocracia sindical, en todas sus variantes, ocupa un lugar destacado en las listas de los dos grandes bloques capitalistas que disputan la elección neuquina.

La burocracia sindical de petroleros, Uocra, UTA y Smata, entre otros, junto a la Juventud Sindical Peronista lanzaron una solicitada en apoyo a la reelección de Sapag. En ella, destacan como uno de sus fundamentos “históricos”, el que “ningún trabajador argentino podrá olvidar jamás”, el voto definitorio en 1984 del entonces senador Elías Sapag contra la llamada “ley Mucci”, que según los muchachos que conduce el petrolero Pereyra “pretendía dividir y atomizar al movimiento obrero argentino”. La solicitada recuerda que Elías estuvo asesorado por su hijo, el actual gobernador y aspirante a la reelección, Jorge Sapag. Antonio Mucci era el Ministro de Trabajo de Alfonsín, que impulsó un proyecto de “reordenamiento sindical” que planteaba el ingreso de minorías en la conducción de los sindicatos y cierto control en el manejo de los fondos administrados por la burocracia. Esto llevó al gobierno alfonsinista a un duro choque con la CGT. Los muchachos de Pereyra “agradecen” por lo tanto el papel que jugaron el MPN y particularmente Jorge Sapag en la defensa del unicato y de la dictadura burocrática al interior de las organizaciones obreras.

Por otra parte, el mercantil Sergio Rodríguez, titular de la CGT regional, encabeza la lista de diputados por el Frente para la Victoria. Rodríguez es un vocero hecho y derecho de la Cámara de Comercio (Acipan), la cámara patronal más activa y reaccionaria de la provincia, la que se encuentra a la cabeza del reclamo de la represión contra las movilizaciones de los trabajadores y la que más presión ejerció para que en 2007 el piquete docente de Arroyito fuera desalojado -en ese desalojo fue asesinado Carlos Fuentealba. Los trabajadores de comercio son un gremio numeroso y superexplotado, con jornadas interminables, salarios equivalentes a media canasta básica -en el mejor de los casos- y cuya inmensa mayoría se encuentra “contratado” o en negro.

Finalmente la CTA integra, a través del UNE, el panorama de las colectoras de la fórmula K de la UCR y el PJ, condición que comparte, entre otros, con el PRO de Mauricio Macri.

El voto al Frente de Izquierda es un voto en apoyo a los trabajadores que luchan todos los días por acabar con la burocracia sindical y por recuperar las organizaciones gremiales como herramientas de desarrollo material y político de la clase obrera. El pronunciamiento expreso de dirigentes de Aten, delegados fabriles y de juntas internas refuerzan esa perspectiva estratégica.