Las y los trabajadores de la educación nucleados en Aten desarrollan un fuerte proceso de lucha. A pesar del boicot de la burocracia K que dirige el sindicato, se realizaron masivas asambleas en seccionales recuperadas (Capital, Plottier, San Patricio del Chañar), típica de los grandes procesos huelguísticos del sindicato.

En Capital se superó los 2.000 asistentes, más de 300 en Plottier y Chañar (de zona rural) realizó una asamblea en las puertas del CPE en el marco de una movilización por reclamo de movilidad con más de 100 asistentes. Esta última seccional realizó un bloqueo de la ruta.

En tanto, la asamblea de Capital votó paro para el jueves 4 de agosto para movilizar al Consejo de Educación donde estará sesionando el Cuerpo Colegiado, autor de los sumarios masivos contra todo el personal del Jardín 31. En esta institución, el gobierno se vale de una denuncia por abuso de un docente para desplegar un ataque a toda la docencia, sumariando a todo el personal.

En Plottier también se votó un paro para los próximos días, pero el jueves se hará un retiro para sumarse a la movilización al CPE.

Allí donde se ha abrió el proceso de deliberación multitudinariamente, las bases han demostrado su voluntad de enfrentar la política de regimentar a la docencia para aplicar una profundización del ajuste que exige el FMI.

Como ocurrió previo al receso invernal, durante la retención de tareas por 48 horas en ATEN Plottier, el TEP-Celeste que dirige la conducción provincial ha salido en una campaña por cuenta y orden de la patronal a desautorizar el paro de Capital. Esgrime argumentos estatutarios para contraponerlos a una asamblea que superó los 2.000 participantes y una votación del 100% a favor del paro. El TEP-Celeste quiere tapar el sol con las manos.

Asistimos a nuevos síntomas del resquebrajamiento del poder de contención de las burocracias sindicales. Y en el caso del TEP-Celeste de una burocracia que hace apenas unas horas sufrió la renuncia de seis secretarías.

Por el lado del gobierno sostiene una campaña de amenazas contra la medida a partir de sus funcionarios del sector educativo. Pero se trata de un gobierno jaqueado por su propia interna y por los efectos recesivos del acuerdo con el FMI que apoyó hasta las últimas consecuencias, incluido el último recambio de gabinete.

Todo hace presumir que, como ocurrió con la campaña contra la retención de 48 horas en Plottier, también ahora fracasarán.

ATEN es parte de un proceso general

Como está ocurriendo en varias provincias, desde las escuelas se empujan los procesos de lucha, donde lo reivindicativo juega un papel muy importante, pero también se manifiesta un pasaje de amplios sectores al rompimiento de ilusiones en los gobiernos, a partir de la constatación a todas luces que tanto a nivel nacional como provincial éstos no tienen otro norte que cumplir con el FMI y llenar de ventajas a los especuladores, promotores de la carestía y los tarifazos.

Esta es una combinación que más tarde o más temprano alimenta las rebeliones.

Es el temor a que estas incipientes, pero masivas y contundentes asambleas abran paso a nuevas rebeliones como ocurrió en la huelga de  ATEN de 2018 o la de Salud el año pasado, lo que deja a la patronal y la burocracia sindical subidos al mismo barco de represión de la lucha.

Aunque hay algo que está claro: como se trata de procesos reales, masivos y que surgen de la raíz profunda de cada aula, frenarlos les será muy difícil.

Por lo tanto, el próximo jueves 4/8 tenemos una jornada decisiva, con la certeza que las injurias contra la docencia no pasarán.

Vamos a derrotar el ajuste de los gobiernos y romper la contención de la burocracia. En ATEN desde las bases y las asambleas, en frente único con los sectores en lucha.