La huelga del sector Salud ha provocado un tembladeral entre las burocracias sindicales.

Especialmente aquellas que son socias de cuestionado secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, como son la dirección de ATEN (TEP-baradelismo) y Sejun (alineados en el kirchnerismo). Pero ha terminado también moviendo la estantería del propio ATE y de Quintriqueo, quien el día de hoy convocó a un plenario provincial, con escasa presencia, para lanzar un paro de 24 horas el próximo jueves. Obviamente no para apoyar la huelga de Salud, sino para no quedar fuera ni de los bonos Covid durante cuatro meses, de $ 10.000 cada uno, ni de lo que pudiera conquistar de aquí en más.

Aunque entre las reivindicaciones por las cuales va al paro, ATE Quintriqueo no incluye el salario, sí considera otros reclamos como el pase a planta de eventuales (un objetivo de la huelga) y otros.
Es evidente que es la huelga de Salud la que ha arrastrado al burócrata a tratar de reconstituir autoridad sindical, impulsando el método del paro como forma de alcanzar los reclamos.
Políticamente la declaración del plenario donde se votó el paro, tomó partido en la interna del PJ por un lado y por el otro mostró un claro apoyo al gobierno del MPN ante sus rivales electorales del kirchnerismo.

El TEP otra vez contra la huelga

Ante la campaña lanzada desde Tribuna Docente y el frente Multicolor, la conducción de ATEN sacó un comunicado boicoteando la convocatoria a un paro de 72 horas (martes, miércoles y jueves) de parte de la CTA Autónoma.
En su texto la conducción de ATEN (TEP-baradelismo) afirma que la central de “su referencia” es la CTA de los Trabajadores y que por lo tanto las y los trabajadores de la educación no están convocado a parar.
Es una forma vergonzante de decir que el TEP se alinea con la CTA de la cual Quintriqueo se reclama su secretario general.

Pero además, es una maniobra que el reciente comunicado de CTERA (de la cual el TEP es parte en su mesa nacional), ha sacado respecto al paro docente en CABA. En su comunicado la CTERA dice textualmente que “respalda a UTE y a los demás gremios y docentes porteños”, es decir, a los que son sus entidades de base y a los que no lo son.

El TEP macanea en Neuquén, entonces, por la sociedad que tiene con Quintriqueo en dejar correr el ajuste del MPN y del gobierno nacional, el que para Salud también ha optado por tres bonos mensuales. ¿Cómo se podría enfrentar los bonos no salariales del MPN en Neuquén y jugarse por la victoria de la huelga, sin tener que enfrentar también a los bonos de lo que consideran “su” gobierno nacional y popular?

No hay forma de salir de esta aparente contradicción mas que rompiendo con los gobiernos, algo que el TEP no hará. Lo cual la pinta de cuerpo entero, más allá de su verborragia “emancipadora”.
Máxime cuando la CGT en un comunicado firmado por las burocracias patoteras y propatronales, se pronuncian por la “institucionalidad” y el levantamiento de los piquetes. Los que han firmado acuerdos tan ruinosos como los firmados por Quintriqueo, también se colocan de su lado y del MPN.

El frente Bermellón: ni mu

Cuando lanzamos la campaña a favor del sumar a todos los sindicatos al paro de 72 horas de la CTA-Autónoma, desde la Multicolor le propusimos una campaña en común al frente Bermellón (PTS, Rosa, MAS, etc.).
Pero rechazaron la posición aduciendo, en la Multisectorial que se desarrolló en apoyo a la huelga en las puertas del hospital Heller, que “nadie debía decir qué hacer”.

Hasta la semana pasada eran partidarios de “exigir al TEP”, en vez de denunciar su complicidad y convocar a parar (como lo acaba de hacer la Multicolor y la seccional Senillosa). Ahora ni siquiera eso. El frente Bermellón ha retrocedido hasta de un elemental reclamo a la burocracia TEP de ATEN para parar.

Su posición es más parecida a la de la conducción de SEJUN (sindicato judicial), que se ha mantenido en silencio: no le dice a nadie lo que debería hacer.
A más de cincuenta días de una huelga heroica, el “gracias, no fumo” ante la complicidad de las burocracias ligadas al Frente de Todos expresa las especulaciones e ilusiones electorales del centrismo de izquierda.
Nosotros vamos por la victoria de la huelga de Salud. Los “elefantes” son la punta de lanza para quebrar el andamiaje de los pactos de ajuste pre y post acuerdo con el FMI.