El jueves 22, la CTA convocó a un paro provincial y a una movilización hacia Casa de Gobierno y la Legislatura contra las pretensiones del gobierno, apoyadas por la “oposición” (PJ, Alianza, ARI), de pagar salarios y jubilaciones con bonos Lecop.

Ese mismo día, con apenas minutos de diferencia, el gremio ceramista y los desocupados del MTD se concentraban en el centro para marchar a cortar los puentes junto a la Unter (gremio docente de Río Negro) (ver aparte). No fue posible una marcha común hacia Casa de Gobierno, donde los unos y los otros tienen reclamos pendientes: exigir a Sobisch que tome las medidas necesarias para poner en marcha Zanón, la no caída de los planes 2.128 y planes provinciales, el no pago en bonos, etc.

De modo que mientras una columna de más de 2.000 trabajadores de la CTA (a la que se sumó el gremio Atsa, de la CGT, en reclamo del pago de las deudas salariales de sus trabajadores) marchaba hacia Casa de Gobierno, la otra columna se dirigía a los puentes, donde se formó un piquete de unos mil ceramistas, docentes y desocupados.

La Legislatura sitiada

Frente a la manifestación, la Alianza presentó un proyecto tramposo, que excluía del pago en bonos a los salarios, jubilaciones y pensiones, pero los autorizaba para el pago de “otras remuneraciones”, como asignaciones familiares, planes 2.128 y otros, contribuciones patronales a la seguridad social, el pago a contratados, etc. El proyecto fue rechazado por los trabajadores.

Al caer la noche, ante la evidencia de que podían sesionar en cualquier momento, se votó la permanencia, se lanzó la continuidad del paro para el viernes y se convocó a la instalación de una carpa frente a la Legislatura.

Por la noche, un nuevo proyecto excluía todas las formas salariales y demás remuneraciones del pago en bonos, así como los contratados, locación de servicios, planes 2.128 y otros. Pero en estas condiciones, el MPN no convoca a sesionar, ya que como dijo el vicegoberandor (a cargo de la gobernación): “Quieren desnaturalizar la finalidad de los Lecop que debían ir a la masa salarial”. Acusó a los trabajadores de “fascistas” porque, argumentó, “no dejan sesionar a los diputados en un marco de tranquilidad y recogimiento”… para currar a los trabajadores.

El viernes por la mañana, el ministro de Economía amenazó: si no aprueban los Lecop, vamos a la cesación de pagos y al no pago de salarios.

Al cierre de estas líneas sigue el aguante y la carpa frente a la Legislatura, que sigue sin sesionar y, aparentemente, especulando hacerlo el fin de semana o a altas horas de la noche.