La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) hace ya más de un año se encuentra parada. El 19 de mayo pasado, el directorio de ENSI, la empresa estatal que tiene a su cargo la operación de la planta, informó que ante la postergación de la construcción de la cuarta central nuclear de la Argentina y ante la falta de demanda externa, el horizonte de producción de la PIAP se encuentra limitado a la producción de un stock de seguridad para la vida útil de las actuales Centrales Nucleares del país. Esto, sin embargo, tampoco se encuentra garantizado.

Los trabajadores de la PIAP, por su lado, han cobrado recién una parte de su salario el 23 de este mes. Y sólo gracias a los piquetes diarios en la ruta que sostuvieron durante más de una semana. A pesar de que la planta se encuentra parada, los calificados obreros de la PIAP se mantienen en sus puestos de trabajo realizando tareas de mantenimiento, rechazando la sugerencia patronal de retirarse a sus casas. De esa manera, muy acertadamente, los trabajadores han mantenido en tensión la organización obrera, para mejor enfrentar los atropellos y maniobras patronales.

Como parte de una campaña de difusión del conflicto, la Junta Interna de ATE-PIAP y la comisión de trabajadores en defensa de la PIAP, organizaron una visita guiada por la planta y un acto, del cual participaron diputados de un amplio espectro político (MPN, FpV-PJ, Frente Neuquino y Frente de Izquierda), el intendente de Senillosa y la concejala del Partido Obrero por el Frente de Izquierda, Patricia Jure. Además de los diputados y de los representantes de los trabajadores, también hizo uso de la palabra en el acto Norberto Calducci, ex trabajador de la PIAP, fundador de ATE en la Planta y despedido por activista sindical.

 

 

Ante el “apoyo” de palabra de los funcionarios del partido de gobierno provincial a la lucha de los obreros de la PIAP, vale recordar que el capital de la ENSI es en un 51 por ciento propiedad del Estado nacional y el otro 49 por ciento del Estado provincial. A su vez, la ENSI no sólo tiene a su cargo los 420 empleados de la PIAP, también cuenta con otros 600 trabajadores que realizan tareas de servicios en la industria petrolera. Es decir que, con independencia de la actividad de la PIAP, la ENSI cuenta con una importante fuente de ingresos. Por otra parte, también es necesario señalar que el Estado provincial ha incrementado sus ingresos por regalías, gracias a la devaluación del peso.

En una palabra, el Estado provincial debería ser el garante del pago en tiempo y forma de los salarios de los obreros de la PIAP. Por eso ha sido tan importante la participación de compañeros de la Junta Interna y delegados en el Encuentro de Trabajadores que se realizó el sábado 19 en Neuquén. Pues allí confluyeron con numerosos sectores de trabajadores que de una u otra manera enfrentan los atropellos del gobierno y las patronales.

Finalmente, es necesario insistir, en lo inmediato, en la producción de las 300 toneladas de agua pesada para garantizar la vida útil de las tres Centrales Nucleares en funcionamiento y el plan de inversiones para la reconversión de la planta a la producción de fertilizantes.