En una impensada reunión hace un tiempo atrás, en la sede de UPCN nos reunimos para organizar el paro y movilización del 24 de enero, sindicatos de la órbita de la CGT local (Empleados de Comercio, camioneros, UTA, Pasteleros, Viales nacionales, Farmacia, sindicato de AFIP, sindicato Anses, Sadop, UF, Fraternidad, APA, junta interna del BNA, etc.) con sindicatos agrupados en el denominado “frente gremial” que agrupa mayoritariamente a sindicatos estatales a excepción de ATE (Judiciales, Aten, viales provinciales, Siprosapune, Adunc, No docentes, etc.) y quienes integramos la Multisectorial (seccionales opositoras como Aten Capital y Plottier, ceramistas). También estuvieron la Federación Universitaria del Comahue, diversas organizaciones sociales como FOL, CTEP, la Confederación Mapuche, movimiento de inquilinos, del movimiento cultural, centros de estudiantes y otros.

Se trató de una reunión que desde el punto de vista de la representación alcanzó un carácter masivo. La Uocra, Utgra (sindicato del secretario general de la CGT Neuquén), y el sindicato petrolero, estuvieron ausentes, aunque este último anunció que para el 24/1.
Fue una reunión tensa en la medida que las burocracias de todo color tenían la contradicción de presentarse con amplitud de convocatoria por un lado, y por el otro su objetivo de bloquear toda manifestación de independencia política que planteara la Multisectorial local (de la que no participa ningún sector patronal o de la burocracia).

El debate sobre el acto

Esta contradicción se expresó en el debate sobre las características del acto a realizar luego de la movilización.
Dos de los sindicatos que oficiaron de anfitriones (ATEN y UPCN) propusieron que fueran cuatro los oradores (la CGT, el “frente gremial”, los movimientos sociales y las organizaciones civiles como inquilinos, culturales, etc.). Cuando la Multisectorial reclamó que los oradores sean cinco, incorporando uno por la Multi, se abrió un arduo debate.

Quien llevó la voz cantante de la CGT, que como tal no ha convocado aún públicamente al paro, el secretario general del sindicato de empleados de Comercio, ofreció la lectura de un documento, que trajo ya redactado, para que sirva como base y como forma de resolver el debate.

Fue una salida a la que, finalmente, adhirió la inmensa mayoría de las direcciones sindicales y de las organizaciones presentes. Quedando la Multisectorial en minoría.

El documento de la CGT

Se inicia con el reconocimiento que “nuestro sistema es democrático, republicano y federal y las normas que regulan las relaciones sociales, económicas y jurídicas de las personas, se debaten y definen en el Congreso de la Nación”. Por lo cual considera que tanto el DNU como el proyecto “ómnibus” de ley “altera el orden constitucional… atropellando los mecanismos democráticos y republicano”.
Y finaliza diciendo que “atropella el respeto a las instituciones democráticas…”

Se trata de un documento absolutamente en el terreno de la defensa de un régimen que no necesita ser atropellado para aplicar “una reforma laboral y lesione gravemente los derechos humanos de las personas que trabajan y que viven de su salario”.

Los cientos y cientos de luchas judicializadas con el Código Penal en la mano, las represiones sangrientas, la masacre sobre las jubilaciones, la desocupación y la miseria creciente, gobierno tras gobierno, son una muestra que hay responsables de haberle pavimentado el camino a los Milei y Cía. y que ese atropello a las conquistas obreras viene de lejos, sin ninguna necesidad que se atropelle al “régimen republicano”, sino más bien, es la esencia de ése régimen.

Además el documento se coloca en la vereda del gobierno provincial, acusando al proyecto de Milei y el DNU de “limitar las facultades de administración de las provincias” como el dominio originario de los recursos.

Vale para esto lo dicho antes: son los sucesivos gobiernos los que han hecho de ese dominio originario de los recursos una fuente de acuerdos y complicidad con las empresas saqueadoras (hidrocarburos, minería, agua, etc.) a las cuales sirven de garantes de sus beneficios. Y también una fuente de corrupción y coimas que cada tanto estallan como escándalos públicos.

El movimiento obrero no puede reducir su papel de cara al 24 de enero a ser furgón de cola de los gobiernos locales o la oposición parlamentaria que se apresta a limar algunas cuestiones (por el momento) para que pase lo sustancial del “rodrigazo” en marcha.
Por lo que se ha colocado como una necesidad estratégica para la Multisectorial, intervenir el 24 de enero con un planteo de independencia política que se manifieste con columna independiente, poniendo como bandera la lucha por el salario por IPC mensual, paritarias, jubilaciones que cubran la canasta del jubilado, etc.. Y por supuesto, no adherir al documento de la CGT.

El acto y la marcha del 24 de enero

Sí hubo acuerdo en organizar una marcha desde el monumento a San Martín (lugar histórico de concentración) hasta la ex ruta 22 (hoy Avenida Mosconi) y regresar al monumento para la realización del acto.
La Multisectorial, en este marco, debe concentrar y llegar encolumnada al monumento, con su propia bandera de arrastre con las consignas obreras contra el DNU, el proyecto de ley y el Protocolo. Y luego marchar con sus propios cánticos y batucadas, reclamando que el paro se continúe con un plan de lucha hasta que caiga la “motosierra” contra la clase obrera ocupada y desocupada y los sectores populares.

Solo así, sin un orador que pueda expresar desde el palco esta posición, la Multisectorial habrá cumplido el objetivo para el cual la pusimos de pie: la independencia política del movimiento obrero y popular y la lucha por la recuperación de las organizaciones para el clasismo.

https://www.prensaobrera.com/sindicales/gran-plenario-del-sindicalismo-combativo-y-el-movimiento-piquetero-en-visperas-del-paro-general