Se acaba de conocer que en la ciudad de Centenario (Neuquén) peligran unos ochenta puestos de trabajo en el empaque Fruticultores Unidos de Centenario. Según dejó trascender a un medio de la localidad el secretario general del de Soefrnyn (Sindicato de Obreros y Empacadores de la Fruta de Río Negro y Neuquén), Claudio Aguirre, los trabajadores enviarán los telegramas poniéndose a disposición de cara a la nueva temporada. El empaque viene siendo vaciado por la patronal.

“Es una incertidumbre y todavía hay compañeros que le están pagando a cuentagotas y estamos viendo si la va a agarrar otra empresa o no. Pedimos una reunión con los socios gerentes para que nos clarifique un poco más y si tienen alguna novedad porque esto es día a día. A veces son solo comentarios y estamos esperando la reunión para saber si vamos a trabajar la temporada o no”, expresó al aire en FM Slogan Social.

Las presentaciones para ponerse a disposición de la patronal que ha vaciado el empaque ante los ojos del gobierno local y provincial, y toda la conducción de Soefrnyn, de cara a la nueva temporada, tiene que ser un movilizador de asambleas en ese y todos los lugares de trabajo. La patronal vaciadora no puede irse sin que abran los libros. Que el empaque se ponga bajo control de los trabajadores. Hay que luchar por mantener los puestos laborales.

No podemos seguir siendo la variable de gobiernos ajustadores y patronales vaciadoras.

En la localidad ya hubo despidos en La Flor bajo este gobierno, sin que Bielma, que se unió al nuevo gobierno de Javier Milei, moviese un dedo. Es que el secretario general de Río Negro y Neuquén se reunió con Lorena Villaverde, diputada nacional electa por La Libertad Avanza Río Negro, de quién es confesor personal (Bielma también es pastor), brindándole su apoyo político.

Las medidas que anticipó tomará el nuevo gobierno, principalmente contra la clase obrera, deben poner en alerta a la clase trabajadora. Los despidos que se dejan pasar son prueba de ello.

Justamente, al ser consultado sobre los registrados en en El Empaque La Flor, el secretario general dijo “que estos se realizaron bajo el marco de la ley y recibieron las indemnizaciones correspondientes”, y agregó: “Es una empresa como todas, por un delegado me enteré que habían despedido a cuatro personas y le pagaron la indemnización. Si se que estuvieron tomando gente y peones varios, están renovando personal, está dentro de los parámetros estipulados”. De asambleas y plan de lucha ni hablar.

Respecto a la paritaria para el sector, Aguirre señaló que: “El 29 de noviembre hicimos la presentación para empezar la paritaria y como nosotros tenemos que cerrar la interanual siempre esperamos lo que va a marcar enero que es la inflación de diciembre y siempre viene pesadito. Tomamos siempre la escala de enero a enero y le aplicamos el aumento que consideramos para 2024” (FM Slogan).

Para el sector del empaque que confió y votó a Milei le espera un gobierno y un secretario general que no saldrán a defenderlos. Mientras el primero los atacará con la reforma laboral, el segundo los entregará en bandeja, como lo hizo con el gobierno peronista que se va. La ausencia de asambleas para debatir las paritarias colectivamente en medio de los despidos que se dejan pasar también son prueba de esta política desmovilizadora y ajustadora.

La idea de que hay que pasarla mal para estar mejor desmoviliza, y deja en la impunidad beneficios diferenciales como el dólar fruta, la quita de retenciones y la devaluación que reciben las patronales vaciadoras desde siempre.

Asambleas para votar un plan de lucha ya. Ningún trabajador sin trabajo.

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