La lucha que vienen librando los trabajadores de la salud de Neuquén ha ingresado en un momento de definiciones. Llevan tres días cortando las rutas del petróleo en Vaca Muerta y se siguen sumando piquetes en toda la provincia. Por la mañana del viernes 9 se hicieron asambleas en distintos hospitales, una marcha en la ciudad de Neuquén a la Casa de Gobierno donde se bloquearon todos los accesos, y más tarde un caravanazo masivo. Con esta tenacidad han arrancado la citación a una mesa de negociación con funcionarios del gobierno de Omar Gutiérrez,.

Los piquetes resistieron los aprietes y operativos del gobierno, que liberó zonas para que se planten contrapiquetes de autodenominados camioneros o petroleros para amedrentar a los huelguistas. Circulan videos en donde la policía manifiesta que “no podrán hacer nada” ante las acciones patoteriles de los grupos con los que pretenden tercerizar la represión. También amenazaron con órdenes de desalojo, pero a los ocho piquetes se sumaron otros cuatro votados por asambleas en Zapala, Cutral Co, Chos Malal y Neuquén. El apoyo popular a los reclamos de los trabajadores de la salud es enorme.

Con esta dura lucha han logrado quebrar la política oficial de no reconocer a los autoconvocados que impulsan la huelga. El Ministerio Público Fiscal, a cargo de José Gerez, convocó a una instancia de mediación entre el gobiernos y representantes de los autoconvocados. Indirectamente, el gobierno empieza a echar lastre.

Esto luego de que los trabajadores superaran los descuentos salariales, las detenciones a manifestantes en el norte de la provincia, y el intento de aislar a los huelguistas que fracasó porque crece el apoyo popular en las calles, en las redes sociales y en las rutas. Hay una conciencia común de que las demandas de esta lucha son las demandan de todo un pueblo ante la nueva ola de Covid-19 (cuando en las calles de capital vuelven a verse colas para realizarse testeos), mientras los gobiernos nacional y provincial mantienen las escuelas abiertas, los colectivos llenos de gente, las actividades productivas, turísticas y comerciales a pleno y sin bioseguridad. El escándalo del dietazo VIP a diputados profundiza el hartazgo popular.

Lo que enfrenta esta huelga

Los trabajadores y trabajadoras de salud luchan contra un pacto salarial orquestado por el gobierno provincial y la dirección de ATE y UPCN, en concurso con el gobierno nacional. Quienes están en la primera línea en la trinchera contra el virus soportaron todo un año de rebaja salarial y trabajo extenuante, e incluso maltratos y persecuciones ante demandas de bioseguridad.

Gutiérrez replica la orientación de imponer un techo a los salarios (15% en este caso), en sintonía con el gobierno de Alberto Fernández que fija topes paritarios para ofrendar al FMI un ajuste fiscal mayor al previsto. En más de un mes de lucha, el Frente de Todos provincia no se ha acercado a una sola acción. De hecho, el propio Ministerio de Trabajo de Nación rechazó intervenir en el conflicto, y Seguridad aportó los gendarmes al gobernador para montar provocaciones contra los cortes.

Una pueblada, porque si gana la salud ganamos todos

El gobierno de Gutiérrez está golpeado. En estos momentos definitorios es central que el pueblo de Neuquén redoble el apoyo. Es vital impulsar una pueblada para respaldar las demandas de los trabajadores de la salud, que además de salariales incluyen puntos como el aumento de presupuesto, jornada laboral de seis horas para enfermería y el pase a planta permanente de los precarizados.

El Partido Obrero se juego por este planteo, en un momento crucial de la pandemia, para que hagamos historia y forjemos una gran gesta popular. Salgamos a las calles con caravanas y cacerolazos, y apoyemos a los trabajadores de salud que si ganan, gana toda la población.