Después de haber pasado épocas en ATEN (sindicato docente de Neuquén) en que el trabajo de Tribuna Docente debía superar muchos prejuicios alentados por la directiva, en una seccional como Cente­nario, indiscutiblemente Celeste primero, y cuna de la Azul-Celeste después, la pre­sentación de la Marrón transformó total­mente el panorama gremial.

Por un lado, el desprestigio entre los docentes de la corriente que surgid como desprendimiento crítico (quizá por su posi­ción de “rechazo” a la Ley Federal de Educación) de la Celeste, no demoró en seguir a aquélla: siendo responsable de la conducción del sindicato, forzó los plenarios de secretarios generales, durante el plan de lucha de la primera mitad de este año, para que ellos resolvieran “cerrar” el conflicto con una legitimación de la rebaja salarial aplicada por el gobierno provincial.

Por otra parte, no fue muy distinta la conducta de los “rosas”, que desde la di­rectiva de ATEN capital rechazaran el pac­to con el gobierno, pero sólo de palabra, porque se opusieron a la inmediata conti­nuidad del plan de lucha, como lo plantea­ba Tribuna Docente.

Ante las próximas elecciones, ge volvió a conformar la Lista Marrón, con la incor­poración de varios compañeros que se identificaban con la política seguida por nuestra agrupación.

Hace dos años, estando conformado el frente Violeta-Rosa a nivel provin­cial, debimos soportar el divisionismo de la Fucsia. Hoy, sus gestores (Docen­tes en Marcha), sin romper sus lazos con la Violeta-Rosa provincial, nos pro­ponen a último momento conformar sólo en Centenario el Frente Marrón- Rosa. Al mismo tiempo, hacen idéntica propuesta a la Blanca.

Sin saber muy bien hacia dónde, Docentes en Marcha argumenta “uni­dad para la lucha”. La realidad de­mostró lo contrario (no inicio… por 24hs., métodos de espionaje en ATEN Capital, etc.), siendo la propuesta de unidad exclusivamente electoral.

Con la presentación de la Marrón (Tribuna Docente e independientes) en los niveles provincial, seccional Capital, Centenario y congresales a CTERA, se abre una posibilidad de constituir en ATEN un reagrupamiento antiburocrá­tico, para luchar concretamente por la derogación de la Ley de (des) Educación.