Resulta aberrante que mientras el gobierno se apresta a rescatar a Aguas de Salta, toda la comunidad aborigen de Tuyunti no cuenta con la provisión de este líquido vital. El gobierno va a asociarse con la empresa para garantizarle el negocio.

La desidia oficial es crónica. En la escuela pública San Miguel Arcángel de la comunidad de Tuyunti, 320 alumnos, todo el personal docente, de maestranza y de mantenimiento deben sufrir a diario la falta de agua. Esta situación pone en serio riesgo la salud de dicha población, sobre todo a la infantil.

Exigimos a los gobiernos municipal, provincial y nacional, la inmediata solución a este grave problema que raya la discriminación. Que se garantice la normal provisión de agua a toda la comunidad.

Que se rescinda el contrato con Aguas de Salta y se estatice bajo control de trabajadores y usuarios.