Sindicales

30/8/2007|1007

No a la proscripción en la UTPBA

Democracia sindical y elecciones libres

La Naranja de Prensa

La directiva de la UTPBA acaba de proscribir al Frente Naranja, Violeta e Independientes, que presentamos para las elecciones del 27 y 28 de septiembre. Se trata de una decisión que no tiene antecedentes en el gremio.


La burocracia de la UTPBA hizo, quizá, lo último que le faltaba para rematar un largo proceso de descomposición.


Hace 16 años que no convoca a una reunión del Cuerpo de Delegados del sindicato; hace más de 20 que la mayoría de los dirigentes no sabe lo que es trabajar; hace años que no convoca a una asamblea general del gremio; prensa es prácticamente el único gremio de todo el país que no fue a paritarias ¡desde que asumió esta conducción, en 1984!


La burocracia que no puede soportar que se le recuerde cómo entregó la gran lucha de Clarín; cómo negoció a espaldas de los trabajadores de Télam su integración al multimedios privatizador y despedidor y cómo los abandonó en la huelga de 38 días que sostuvieron para frenar despidos.


También cómo desaparecieron de Perfil durante los 43 días de paro de este año, o cómo promovieron la aceptación de la conciliación voluntaria en Crónica, en 2001, cuando quedaban decenas de compañeros sin reincorporar tras los despidos masivos que venían siendo revertidos por la lucha; o cómo arregló despidos de delegados con las patronales y no convocó a elecciones para que los compañeros quedaran sin cobertura gremial y a merced de las empresas, como pasó en Reuters, en France Press o en Diario Popular (en todos los casos porque eran delegados que no comulgaban con la conducción).


Tampoco quiere que se recuerde cómo destruyó una obra social y cómo saboteó tantas veces la organización interna de las empresas.


Tienen miedo. Incluso con padrones inflados y truchos, con más de 70 lugares de votación para controlar en ¡48 horas continuas! Son los dueños de la Junta Electoral, armada a su gusto en una asamblea clandestina; de las urnas y de su control. Son amos y señores del escrutinio y del padrón. Así y todo, tienen miedo.


Tampoco soportan que algún compañero tenga la posibilidad de comparar las dos boletas. En una rápida mirada se daría cuenta de que en la lista oficialista, entre los primeros 16 candidatos aparece un solo compañero ¡¡¡que trabaja en una empresa!!! Los demás son todos rentados del aparato a los que se les dibuja una condición de “colaborador” trucha.


¿Colaboradores? Ojalá alguno de ellos fuera colaborador.


La Naranja, Violeta e Independientes está constituida por trabajadores reales, por delegados, miembros de comisiones internas y trabajadores de muchas empresas del gremio que trabajan todos los días y ponen el cuerpo cotidianamente para enfrentar a la patronal, para organizar a sus compañeros desde dentro de los lugares de trabajo.


Proscriben a nuestra lista con argumentos ridículos aunque hemos cumplido sobradamente todos los requisitos legales y proscriptivos que nos colocaron. No conformes con eso, están montando una provocación contra los luchadores de las dos empresas que encabezan nuestro Frente, con el objetivo de tratar de tapar la proscripción, que está causando una profunda indignación en el gremio.


Aunque parezca increíble, la UTPBA dice que prepara una “marcha” contra Fontevecchia y Perfil (de donde es delegado el candidato a secretario general de nuestra lista) y los alcahuetes que piden su “colaboración”, porque “las elecciones son entre trabajadores”. ¡¡Fantástico!!


Más allá de este invento, digno de una operación de los "servicios", hablan de hacer una “marcha” después de haberse borrado de Perfil cuando los compañeros los necesitaban. Lo mismo hacen con Crónica, donde con la excusa de acusar a la patronal por deudas con la obra social, lanzan una larvada amenaza a nuestros delegados y candidatos tratando de responsabilizarlos, junto a los trabajadores, por esta situación.


La directiva de la UTPBA es una secta descompuesta que no tiene retorno. Pasó todos los límites.