La información oficial de los retiros voluntarios, anunciada por el Interventor  de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), confirma los peores pronósticos para los trabajadores de la empresa. Está claro que quieren seguir achicándola. Como en los ´90 de Menem-Taselli y Kirchner, ahora los Macri-Costa y Zeidan, van por el mismo camino.

 

El gobierno de Macri, que no invierte para completar las obras de la usina y reactivar la mina, sí tiene plata para pagar despidos encubiertos. De las promesas de inversión ninguna se ha puesto en marcha. Las medidas tomadas van en el camino de achicar costos anulando beneficios del convenio laboral, y dejando a cientos de obreros en la calle.

 

En los ´90, los retiros “voluntarios” fueron el principio de la entrega al luego empresario K, Sergio Taselli, via la privatización. El resultado fue el vaciamiento de la empresa y el despido de casi la mitad del personal.

 

En este 2017, los retiros son el inicio de un plan de privatización de la usina y achicamiento general o del cierre de la mina.

 

No es casual que lo hagan en plenas vacaciones cuando un alto porcentaje de compañeros no está trabajando y se debilita una respuesta conjunta. Buscan generar que cada compañero tome su decisión en forma individual.

 

El retiro voluntario no elimina los despidos directos, ya que se supo que van a “apretar” a los trabajadores que tenga algo “negativo” en su legajo, amenazándolos con tomar el retiro o irse igual sin nada.

 

Ya sabemos adonde va el gobierno, ahora el tema es como respondemos los trabajadores. Necesitamos una respuesta de conjunto, una asamblea general que rechace los retiros voluntarios, organice la lucha contra los despidos y permita a los mineros actuar de manera unificada.

 

La responsabilidad mayor la tiene la normalizadora de ATE. Nada puede dividirnos en esta lucha. Llamamos a enfocarnos en un solo objetivo que es frenar el ataque de la empresa contra el convenio, impedir los despidos y los retiros voluntarios.

 

Vamos por la defensa de los convenios, de los puestos de trabajo, por las inversiones necesarias, por la investigación de todos los corruptos que vaciaron YCRT y la obra de la usina. Por una carboeléctrica estatal bajo control de los trabajadores.