Bimbo es una de las patronales de la alimentación más importantes del mundo, y controla el 90% del mercado de panificados de Argentina. La fábrica de San Fernando es una de las 5 plantas que tiene en el país y que se dedica a producir alimentos congelados. En 2018 fue reconvertida tecnológicamente a través de una inversión de más de 25 millones de dólares, lo que multiplicó sus ganancias millonarias.

Al mismo tiempo, como se considera una fábrica esencial, esta patronal no cerró nunca sus puertas en el marco de la pandemia. Esta situación ha despertado la reacción de los obreros dentro de la planta, ya que no toda la producción es esencial. De igual forma reclaman por el cumplimiento de las condiciones de bioseguridad.

Luego del incendio de la planta de Victoria el 10 de mayo pasado, la respuesta fue una ofensiva brutal, anunciando el cierre y el despido de sus 300 trabajadores. Una medida que venía siendo denunciada desde ocurrido el incendio, ya que la patronal no había hecho nada para reconstruir el lugar. Ni siquiera retiró los escombros.

Los mismos trabajadores que han sido considerados esenciales por la patronal y por el gobierno de Fernández – Kicillof ahora son despedidos en el pico de la pandemia. La patronal se limita a ofrecer la indemnización para los trabajadores y el Sindicato de Pasteleros, en vez de organizar a los obreros para dar una respuesta contra el cierre y los despidos, reclama un porcentaje mayor de indemnización. Lo mismo sucede con el Sindicato de Alimentación y Panaderos, que no quiere unificar el reclamo.

Por su parte, en la vereda opuesta a la entrega de la burocracia sindical, los trabajadores junto a la comisión interna vienen organizándose para enfrentar el cierre y los despidos. En asamblea han convocado a una acción el viernes 18/06 a las 14 horas en la puerta de la planta, sin distinción de gremio y convenio; ya que es una planta donde conviven por igual trabajadores pasteleros y de alimentación y panaderos.

Vamos todos al acto de este viernes en apoyo a los trabajadores de Bimbo. Hay que rodear de solidaridad esta lucha. Ningún despido. Reapertura de la planta de Victoria y apertura de los libros contables de la empresa. Si no hay respuestas, vayamos por la estatización sin indemnización de la fábrica y que vuelva a ser puesta en marcha bajo el control de sus propios trabajadores.