Sindicales

22/6/2017|1463

No al cierre de Pepsico


La patronal de Pepsico decidió cerrar definitivamente su planta ubicada en Florida, Vicente López, anunciando una supuesta “relocalización” de la producción y la apertura de negociaciones indemnizatorias. Este cierre fue pre anunciado largamente por la empresa, que desde que compró la planta de Pehuamar en Mar del Plata fue trasladando la producción hacia allá.


 


Esta medida ha generado una conmoción política en el conjunto de los trabajadores de la alimentación, que vienen de distintos conflictos por despidos (Bimbo, Bertone, Vito, Canale, Cresta Roja y otras) por lo general sin respuestas de parte del gremio.


 


El cierre de Pepsico se inscribe en una ofensiva general de las patronales y el gobierno, dirigida a imponer menores salarios y mayor flexibilización. La ronda paritaria que está en curso muestra la total  complicidad de las burocracias sindicales con estos objetivos anti obreros.


 


Esta decisión de la empresa fue anunciada mediante un papel colocado en la puerta de ingreso de los trabajadores y acompañada por un amplio despliegue policial, para evitar una respuesta de los trabajadores. La empresa no tiene ninguna crisis de producción como dice (sus plantas de Mar del Plata y del interior están produciendo normalmente) sino que apunta a relocalizar su planta para reducir costos y desarmar a los trabajadores.


 


El activismo de Pepsico y de otras plantas alimenticias se trasladó de urgencia a la puerta de fábrica a rechazar esta medida que representa 600 despidos y que apunta como ya dijimos a desmantelar la organización de los trabajadores.


 


Desde la Naranja nos ponemos a disposición de  los trabajadores, planteando que para impedir el traslado de la maquinaria es necesaria la ocupación de la planta por los trabajadores.


 


Las negociaciones en el Ministerio de Trabajo, en las que hay que participar, apuntan a desgastar a los trabajadores y a promover la aceptación de las indemnizaciones de parte de un sector.