Sindicales

3/11/1994|431

¡No al salario por producción!

31/10/94, Lanús

Hace más de un año, el multinacional grupo Roca compró la fábrica CAPEA bajo la condición de que el personal debía pasar del gremio metalúrgico al de ceramistas.

 

La burocracia ceramista, incentivada por la patronal, se presentó ante el Ministerio de Trabajo. Este organismo del Estado ha resuelto que CAPEA es ceramista.

 

El enorme interés de la nueva patronal para cambiar de gremio está basado en su intención de dar un salto en la explotación obrera, borrando de un plumazo lo que resta de la organización gremial.

 

El objetivo central del grupo Roca es: La destrucción del convenio colectivo, la descategorización, la reducción del número de delegados y la pulverización de los salarios.

 

Los compañeros, de conjunto, ya han firmado un pronunciamiento decidiendo no pasar a ceramistas, por lo desventajoso del convenio ceramista.

 

El viernes 21/10/94, a la salida de los turnos y en la puerta de la fábrica, se realizó una asamblea que rechazó la decisión ministerial y la pretensión patronal de ahondar la explotación.

 

“Mayor producción, más salarios”

 

El informe de fondo en la asamblea estuvo a cargo del Secretariado adjunto de la CD de la UOM seccional Avellaneda. Allí Belén “denunció” por espacio de 30 minutos:

 

A la nueva patronal, no por explotadores sino “por ser capitales extranjeros”.

 

A los ceramistas, no por traidores sino “con pena por ser un gremio hermano”.

 

A la patronal anterior, no por saqueadora de los trabajadores, sino “por habernos entregado atados de pies y manos”.

 

Belén supo aprovechar los altoparlantes, enviando el siguiente mensaje: “A los gallegos (grupo Roca) les digo, si quieren mayor producción, nosotros queremos más salarios”.

 

“Y para ¿tranquilidad? de los compañeros”, anunció que Guerrero y Miguel “van a entrevistarse con todos los funcionarios que sean necesarios para resolver esto”.

 

Finalmente instó a mantenerse unidos.

 

La política de la burocracia

 

A la política de Belén-Guerrero-Miguel no es necesario presentarla; fue la responsable de que hace pocos meses se entregara la lucha nacional por el salario, a pesar de que el gremio estaba movilizado y de pie.

 

Esa misma política es la que en la seccional Avellaneda, a través de Guerrero y Belén, ha dado vía libre para docenas y docenas de despidos, como ocurrió en Lombardi, sin que la CD moviera un dedo ni organizara al gremio de conjunto. Por el contrario, llamó a carnerear.

 

La política de “mayor productividad, más salario” que promueven Guerrero-Belén-Miguel, es la que ha abierto las puertas del trabajo a destajo (flexibilidad laboral) a cambio de centavos en las principales fábricas de la zona.

 

¡Aumentos por productividad!, es el reclamo de todos los explotadores.

 

Por eso, cuando el secretario Belén dice “si los gallegos quieren mayor producción, nosotros queremos mayor salario”, le está guiñando el ojo al grupo Roca: Patroncitos ¿para qué cambiar de caballos, si nosotros acordamos con todo lo que ustedes pretenden? Es decir:

 

* Desconocer el convenio

 

* Flexibilizar las condiciones de trabajo

 

* Rebajar los salarios

 

Nuestra política

 

Sólo en manos de los trabajadores, de los delegados y de la CI de CAPEA está la posibilidad de defender lo que ya tenemos y nos quieren arrebatar, nuestras conquistas. La burocracia de la UOM está dispuesta a hacer el trabajo sucio encomendado por los patrones a la Directiva ceramista.

 

Defender nuestras conquistas y no la “productividad” de los explotadores es defender nuestras condiciones de vida y así comenzar a darle vida y utilidad a esa cáscara vacía que es el sindicato en manos de la burocracia.