Un día después de la multitudinaria movilización de más de un millón de personas en todo el país en defensa de la universidad pública, una verdadera rebelión educativa que puso en jaque la política de ataques del gobierno de Milei, el Frente de Recuperación Gremial presentó lista para continuar al frente de la Comisión Interna del sindicato no docente Apuba de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. De esta manera, seguimos construyendo y consolidando el sindicalismo combativo y clasista que resulta fundamental en este contexto para enfrentar los planes de guerra de Milei contra la universidad pública, salarios, jubilaciones y conquistas de lxs trabajadorxs frente a la falta de respuestas contundentes de las centrales y la burocracia sindical peronista cómplices.

La lista está encabezada por dos militantes de la Agrupación Bordó, Marcelo Bornand, que va por la reelección como delegado general y Caty Cartagena, como subdelegada, junto a otros activistas de dicha agrupación, de la Agrupación No docentes en Lucha e independientes.

La presentación de listas en Sociales planteó algunas novedades

Por un lado, cerramos la lista con un crecimiento del activismo. Se incorporaron a la lista 9 del Frente de Recuperación Gremial nuevos compañeros y compañeras que vienen participando de las asambleas y de las distintas acciones que venimos impulsando desde la Comisión Interna frente al ajuste del gobierno nacional que las autoridades “progres” de la Facultad intentaron descargar sin éxito con recortes a conquistas de lxs trabajadorxs y son un aporte imprescindible para afrontar los desafíos que tenemos lxs trabajadorxs no sólo en Sociales, sino en el conjunto de la Universidad y del movimiento obrero frente a la ofensiva actual que requiere la mayor unidad. En este cuadro, resulta incomprensible y ciertamente un error político la decisión de la Agrupación René Salamanca (CR) de romper el frente sindical que conformamos desde 2010 por planteos de cargos e intereses particulares frente a la necesidad de mayor unidad y de una apuesta a lo colectivo que trabajosamente hemos venido construyendo.

Pero, por otro lado, también se produjo un hecho inédito en la historia gremial de la Facultad y, por primera vez, no va a haber una lista referenciada en la conducción del sindicato. Se trata de un fracaso rotundo de la burocracia que se había propuesto, con el secretario general Luciano Cagnacci a la cabeza, “barrer” con la única interna democrática e independiente de la UBA. Es el derrotero de dos años del silencio más absoluto desde las pasadas elecciones en un período donde la conducción del sindicato fue vocera de la entrega del derecho histórico a permanecer como jubiladxs en nuestra obra social Dosuba que votó unánimemente el Consejo Superior en diciembre de 2022, de la parálisis ante la pérdida salarial histórica de casi el 50% del poder adquisitivo de nuestros salarios en los 5 meses de gobierno de Milei y el recorte salarial en términos nominales con la quita de la paritaria local, que estuvo congelada todo el año pasado. ¿Qué iban a decir frente a la complicidad de la burocracia de Apuba ante el ajuste y quita de derechos de los últimos años y ahora frente a la motosierra de Milei sin plantear un plan de lucha a la altura de los ataques que venimos sufriendo?

Por fuera de Sociales, las elecciones de comisiones internas en los demás institutos también presentan novedades relevantes y muestran el malestar del sector no docente frente a la entrega de la directiva de Apuba. Se presentaron listas opositoras en Exactas, Hospital de Clínicas, Roffo, Derecho, Rectorado, Psicología y Agronomía, con varios sectores con quienes venimos articulando luchas en común frente a la exclusión de jubiladxs de nuestra obra social y la deficiente atención en salud que venimos enfrentando con movilizaciones y distintas acciones. Se trata de procesos de sectores que en muchos casos se han ido autoconvocando y abriendo paso en otros institutos con contextos laborales más represivos, con persecuciones en algunos casos y atravesados por presiones de las alianzas entre las representaciones gremiales y los funcionarios que no responden a las demandas de lxs trabajadorxs, sino que tratan de contenerlas. Se trata de un desafío importante de articulación para fortalecer el activismo y recuperar las herramientas gremiales para la lucha de lxs trabajadorxs por nuestro salario, condiciones de trabajo, atención en salud, contra la precarización laboral y el avance sobre nuestros derechos no sólo por parte del gobierno, sino también de los distintos sectores políticos y sindicales que vienen negociando la nueva ley ómnibus y la reforma laboral que perjudican a la Universidad y a lxs trabajadorxs.

De esta manera, la campaña electoral plantea importantes desafíos para discutir colectivamente entre trabajadorxs no docentes de los distintos institutos de la UBA cómo seguimos organizándonos, reclamando a la conducción del sindicato y construyendo desde abajo junto a docentes, estudiantes, investigadorxs y becarixs un plan de lucha para dar continuidad a la enorme movilización universitaria y popular del 23 para derrotar el plan de Milei contra las universidades públicas, nuestros salarios y derechos.

https://prensaobrera.com/politicas/el-29-todos-al-congreso-contra-la-ley-bases-y-la-reforma-laboral