-¿Qué origina el reclamo y las medidas de lucha?

 

Norma: -Hace más de un mes que estamos cobrando 50 ó 60 pesos por semana; así no se puede vivir dignamente. Tenés que estar escuchando la radio para ir a trabajar por dos cajones de pescado que no alcanzan para nada. Por eso estamos reclamando la garantía horaria. A nosotros nos dicen que somos asociados, pero nosotros ponemos el lomo y ellos se llevan la plata, por eso queremos también la relación de dependencia.

 

Lidia: -Con la relación de dependencia ya tenés la garantía horaria, y además las asignaciones familiares, ART, mutual, seguro, aportes. Nosotros ahora no tenemos nada.

 

Roberto: -Estamos pidiendo que se cumpla la Ley de Contrato de Trabajo. Es una conquista que se logró hace más de cuarenta años. Con las cooperativas, las empresas están fuera de la ley, con el aval del gobierno, desde hace quince años. Esta situación es una cosa que todos tenían sufriendo adentro y nadie estallaba.

 

-¿Qué respuesta tuvieron de la patronal?

 

Norma: -Primero no fueron a las reuniones en el Ministerio y después nos ofrecieron un garantizado de 800 pesos. Nosotros hicimos una contrapuesta que consiste en un garantizado de 980 pesos (que es la canasta básica según el presidente Kirchner) y efectivización con el Convenio del ’75. Porque el convenio de ahora (Cipa-Soip) no sirve para nada. Los compañeros están más esclavizados que los que están en negro. Por eso también ahora se fueron sumando distintas cooperativas y pymes que ya están sufriendo ese convenio.

 

-¿Reciben solidaridad de los marplatenses?

 

Lidia: -Sí, muchísima. Pasan los colectiveros y nos dejan galletitas y yerba. La gente nos trae comida, garrafas. Vienen estudiantes y organizaciones sociales a traer su apoyo. Lo más importante es que se están sumando trabajadores de distintas fábricas. Empezamos las ocho cooperativas de Giorno y hoy somos veinticinco.

 

-¿Cómo sigue la lucha?

 

Norma: -Nosotros nos vamos a quedar acá hasta conseguir la efectividad con nuestro convenio del ’75 y la garantía horaria.

 

Roberto: -¿Qué duda les cabe a las autoridades y al presidente Kirchner de que estamos pidiendo trabajar dentro de la ley? Dicen una cosa por televisión y por atrás hacen otra. Kirchner dijo que él siente en la piel el sufrimiento del pueblo… Nosotros somos la piel.

 

Norma: -Cada vez somos más compañeros, la cuestión es que se unan todos. Las empresas amenazan y la gente tiene miedo, pero esto es un ejemplo para que se animen. ¡Vengan, acá estamos, únanse!