A un año de la asunción de los gobiernos de Macri y Vidal, las conducciones sindicales de los casinos de la provincia de Buenos Aires, la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales (AECN) y Asociación Gremial de Administración, Maestranza y Servicios de Casinos (AMS) levantan la tregua con el gobierno de Vidal para desarrollar un paro pro-patronal.

La entrega y el letargo de estas burocracias han sido brutales para el conjunto de los trabajadores que dicen representar. Su política, luego de apoyar la candidatura de Scioli, ha sido la inacción, la desmovilización, las prácticas clientelares, el otorgamiento de prebendas para los afines y la persecución a los opositores. También la firma de paritarias a la baja sin convocatoria a asambleas, no haber conseguido el tan prometido convenio colectivo de trabajo, el abandono de la lucha por la jubilación anticipada producto del trabajo insalubre, la desidia con respecto a las condiciones de trabajo entre otros aspectos.

En este contexto, las dos entidades llamaron –sin convocatoria a asamblea– al cese de actividades para los días 5 y 6 de diciembre, en consonancia con el “paro nacional” de bingueros y casinos de todo el país. Se manifiestan de esta manera a favor de un lock-out patronal de las mafias y los pulpos del juego, zares del lavado de dinero proveniente de la evasión, el narcotráfico y la trata de personas.

Uso de los trabajadores, defensa de capitalistas

La impostura de llamar a un “paro” en apoyo a las patronales de los casinos contrasta de lleno con la pasividad con la que se han desenvuelto como conducciones y la aceptación de todas las medidas de ajuste que han desarrollado los gobiernos nacional y provincial.

La burocracia enmascara su postura patronal esgrimiendo que estarían en juego los ingresos y los empleos de los trabajadores. Pero la verdadera postura de estos burócratas tiene que ver con la defensa de los intereses del juego privado, ya que afirman que con los nuevos impuestos se pondría “en altísimo riesgo las inversiones previstas en la licitación para la explotación de las Máquinas Electrónicas dentro de los Casinos (con la gran probabilidad que no se presente ninguna empresa) inversión más que necesaria para nuestras salas de juego”. La medida de fuerza nacional fue anunciada por el Sindicato de Juegos de Azar (Aleara), la Asociación de Personal de Hipódromos, Agencia de Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA) y la Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), que advierten que de modificarse la ley de ganancias “cerrarán salas, habrá miles de despidos y el Estado recaudará mucho menos que actualmente”. Del impuesto a las ganancias que afecta a miles de trabajadores de los juegos de azar, ni una palabra.

Daniel Scioli extendió sistemáticamente y por decreto la explotación de las máquinas electrónicas a los capitalistas del juego privado, como Boldt y Codere, apartándose de la ley y convenios que establecen que las mismas, tras un período de 10 años de explotación, deben ser estatizadas. El mismo sendero está recorriendo Vidal, quien busca arbitrar en la puja intercapitalista (entre los Boldt-Duhalde, los López, los Angelici, sólo para nombrar a algunos) para ver quién se queda con el juego en la provincia, dándole continuidad a una inescrupulosa vulneración del artículo 37 de la Constitución provincial, que establece que la explotación del juego en la provincia debe estar en manos del Estado.

Los casinos, loterías e hipódromos provinciales son de hecho la caja negra de la propaganda oficial de turno y uno de los sustentos principales de los candidatos patronales a la hora de las elecciones. Pero también son un botín de los pulpos capitalistas y un paraíso para el lavado de dinero. Esta situación, más el avance sideral del juego privado, hace que las capas más pobres de los trabajadores de la provincia vean confiscados los fondos que les pertenecen y que deberían estar afectados a planes de vivienda, salud y educación.

¿Qué hacer?

Exigir la estatización de máquinas tragamonedas, de acuerdo con las leyes que lo establecen. Fuera el juego privado de los casinos e hipódromos provinciales.

El juego debe pasar a manos del Estado. Que los fondos que genere sean destinados a un plan nacional de vivienda, salud y educación públicas.

Estatización de bingos, casinos, agencias e hipódromos y del juego online, con absorción de la fuerza de trabajo por parte del Estado. Todos los trabajadores a planta permanente.

Fuera la burocracia sindical pro-patronal de los gremios. Basta de persecuciones gerenciales y sindicales. Reincorporación de compañeros despedidos.

Por asambleas y plenarios de delegados que resuelvan un nuevo convenio colectivo de trabajo efectivo, con cláusulas de insalubridad que protejan a los trabajadores y a los jubilados junto con un plan de lucha de los trabajadores