Sindicales
9/10/2024
Nuestra carta en respuesta a la corriente A Luchar (IS)
Girada a la Mesa del Plenario del Sindicalismo Combativo.
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Plenariodel Sindicalismo Combativo.
Luego del plenario nacional de la Coordinadora Sindical Clasista-PO hemos contestado la carta que oportunamente giraron los compañeros de A Luchar, la nueva corriente formada por sindicalistas de Izquierda Socialista. En esta publicación los lectores podrán encontrar los link de publicación de ambas cartas. Nuestra respuesta ha sido girada a la Mesa del Plenario del Sindicalismo Combativo, donde fue presentada la carta inicial.
Ante la propuesta central de un encuentro de trabajadores hemos respondido que “planteamos la concreción de un plenario nacional de todos los sectores combativos y anti burocráticos que discuta un programa y un plan de acción que puede ser de gran utilidad. La oportunidad de su realización deberá evaluarse para la etapa y tendrá que verificarse en el desarrollo a partir de la marcha de la lucha de clases y de la capacidad concreta de atracción que el mismo pueda tener entre los sectores en lucha.”
La respuesta parte de considerar el cuadro vivo de impotencia del régimen de Milei en solucionar los problemas más elementales de las masas y, al contrario, agravarlos cada día. Por otro lado, se suceden luchas muy profundas como las que hoy conmueven a las universidades de todo el país, al Garrahan, al Bonaparte o ayer a la docencia de distintas provincias, al neumático, los jubilados o a los gremios aeronáuticos.
Estas luchas ponen de relieve el default de la burocracia sindical de la CGT que en los últimos días ha entrado directamente en la institucionalización de su política colaboracionista y de entrega, ya manifestada en la borrada del 12 de junio cuando se aprueba la Ley Bases, colonial y antilaboral. Marcamos la subordinación de las alas críticas a esta política como el moyanismo y las CTAs. Señalamos que negocia la flexibilización laboral a través de 38.000 recursos preventivos de crisis, dejando pasar miles y miles de despidos, firmando paritarias a la baja y consitiendo la destrucción jubilatoria.
En este punto, el de la burocracia sindical, polemizamos con la caracterización de la carta de A Luchar en el sentido de una “tregua del plan de lucha de paros y movilizaciones” que se venía realizando. Para nosotros no hay una tregua cuando nunca hubo un plan de lucha, sino medidas aisladas que administraron la voluntad popular de lucha contra Milei hasta desmovilizar por completo, cuando negociaron sus cajas y algunas prebendas amenazadas por algunos proyectos de ley. La burocracia aísla las luchas contribuyendo a su derrota.
Para nosotros la lucha por un paro activo y un plan de lucha hasta derrotar a Milei con el método de la huelga general va acompañada por la lucha por una nueva dirección clasista del movimiento obrero, la denuncia implacable de la burocracia y la batalla por asambleas y plenarios de delegados con mandato que permitan organizar y canalizar la bronca creciente contra el régimen de ofensiva antiobrera de Milei. Y esto se asocia a la lucha política contra la subordinación del movimiento obrero a la recomposición del peronismo 2025/27, el planteamiento del kirchnerismo político y sindical.
En otro pasaje de nuestra respuesta hemos abordado una enorme omisión de la carta de A Luchar, la del movimiento piquetero, vanguardia de la lucha durante todo el gobierno de los Fernández y ahora centro de la persecución judicial y represiva del régimen de Milei: “un tema que no aparece en vuestra carta siendo que por iniciativa del Frente de Lucha Piquetero, diez días después de la asunción de Milei, el 20 de diciembre, el sindicalismo combativo y la izquierda desafiamos de entrada al gobierno de Milei en las calles, un lugar que no hemos abandonado hasta hoy.” Para nosotros es un método fundamental que también se opone a las prácticas de la burocracia sindical, que es la unidad de ocupados y desocupados. En esta línea, el PSC ha incorporado a tres corrientes del movimiento piquetero que han sido partícipes de distintas iniciativas en todos estos años.
Por último abordamos un tema que ha sido motivo de polémicas al interior del PSC: “en nuestro plenario de la CSC-PO hemos resuelto, justamente, impulsar un Polo Clasista Nacional que no puede ni debe ser un brazo del Frente de Izquierda sino un reagrupamiento de sindicatos, cuerpos de delegados combativos y organizaciones piqueteras definidas por la unidad de ocupados y desocupados.” Sobre estas bases hemos realizado reuniones en el Sutna, conferencias de prensa y columnas independientes que han marcado un rumbo de independencia política en el movimiento obrero.