Sindicales

10/2/2022

Florencio Varela

Nueva y decisiva etapa en la lucha de Gri Calviño

El miércoles 9 de febrero el Ministerio de Trabajo bonaerense convocó a una audiencia de conciliación con la dirigencia de la UOM Quilmes-Varela-Berazategui y la patronal de Gri Calviño, por el conflicto que vienen sosteniendo sus trabajadores en defensa de su fuente laboral. Una nutrida movilización obrera partió de la planta industrial de Florencio Varela hacia la sede del ministerio en La Plata, cortando allí la calle 7. Pasadas las 13:00 los delegados fueron notificados por “Barba” Gutiérrez, secretario general de la seccional de la UOM, que no se haría presente y que la cartera cancelaba la reunión debido a la quema de neumáticos en el corte. La burocracia sindical metalúrgica y el ministerio ya no disimulan su coincidencia en el empeño en poner obstáculos a esta lucha.

La embestida patronal contra puestos de trabajo y condiciones laborales está enmarcada en un plan de ajuste que pactó el gobierno de los Fernández con el FMI. El Ministerio de Trabajo juega a la dilación del conflicto y permite que la patronal desconozca las actas, como ocurrió con la última conciliación voluntaria donde no se les pagó el salario a los despedidos. El gobernador Kicillof y su ministro Berni pusieron a la Bonaerense a disposición de la empresa, militarizando la planta, cuando esta mantiene un largo lock out con aval oficial. Intentan quebrar esta lucha por hambre y desgaste. Es estratégico para el conjunto de la burguesía y el gobierno la derrota de las luchas obreras que enfrentan el ajuste.

La burocracia de la UOM, con el “Barba” Gutiérrez y Antonio Caló a la cabeza, no sacan los pies del plato de este plan antiobrero, como lo demuestra el conjunto de la burocracia de la CGT que apoya el pacto entre el gobierno y el fondo.

Una campaña en todo el gremio

La burocracia dirigida por el “Barba” ha decidido borrarse y no disimular, ni siquiera se arrimó al ministerio. Cuando los trabajadores se enteraron, todavía en La Plata, decidieron en asamblea marchar hacia la UOM de Quilmes. El secretario general les anunció que no iban a encontrar dirigentes en el local sindical y mandó una orden al chofer del micro de dejar a la delegación obrera en la planta de Florencio Varela, prohibiéndole llevarla al sindicato.

A pocas semanas de la elección nacional y seccional de la UOM, la dirigencia de la seccional Quilmes cierra el sindicato a la principal lucha de la región. Por su parte, la supuesta “oposición” que disputaría el gremio a nivel local con Adrián Pérez a la cabeza (actual tesorero) no apareció en el conflicto ni siquiera con un pronunciamiento en favor de esta lucha, a pesar que tiene influencia en un sector del cuerpo de delegados de la seccional e integra la comisión directiva.

Los trabajadores de GRI Calviño pueden imponer la movilización del gremio sobre la base de una amplia campaña sobre toda la base metalúrgica, denunciando los planes de la empresa que los comparten todas las patronales, el rol del gobierno y la parálisis de la burocracia.

Más que nunca es necesaria una campaña que saque el conflicto hacia afuera, ir a la base obrera metalúrgica a recoger la solidaridad e impulsar desde cada empresa la exigencia de un paro inmediato de la UOM a favor de la lucha de Gri Calviño y por un plan de lucha cuya bandera fundamental sean sus reclamos (reincorporación de los despedidos, pago de las quincenas y premios) y tome las demandas de la clase obrera metalúrgica, fábrica por fábrica, para derrotar la ofensiva antiobrera de la patronal de Gri Calviño y de todas las patronales.