Sindicales

22/4/2021

Nuevo convenio en call centers: otro ataque al salario y las condiciones laborales

La Naranja de Comercio

En los call centers ya se está aplicando el nuevo convenio colectivo de trabajo firmado entre el Sindicato de Comercio de Armando Cavalieri y la Cámara que agrupa a las empresas del rubro, dejando sin efecto la aplicación del Convenio de comercio general (CCT 130/75), que se aplica a la mayoría de los trabajadores del gremio. Asimismo, también le dio el cierre definitivo a la disputa judicial con el sindicato ATACC, que pretendía quedarse con la representación de los trabajadores de calls: la justicia laboral terminó dándole la razón a Cavalieri, por lo que conservará la representación de los 60 mil trabajadores de calls todo el país (excepto Córdoba).

El nuevo CCT 781/20 rige a los trabajadores de centros de contacto, por lo cual las condiciones de trabajo y la escala salarial pasarán a estar regladas en el nuevo convenio, el cual profundiza las condiciones precarias en los call centers y los salarios de miseria.

En primer lugar, determina que la jornada máxima de operadores de calls es de 36 horas y determina un básico proporcional que varía según la cantidad de horas trabajadas llegando (al mes de marzo) a un básico de solo $31.876 por una jornada de 36 horas. Sin embargo, dicha modificación de ninguna manera es a favor de los trabajadores: a) en el caso de los operarios que hacen atención al cliente, antes del nuevo convenio, si trabajaban bajo un régimen de jornada parcial pero igual terminaban trabajando 36 horas semanales (más de 2/3 de la jornada de 48 hs) les correspondía cobrar un básico de jornada completa como Vendedor B, que al mes de marzo sería de $43.485; con el nuevo convenio, como vimos, el básico por jornada de 36 hs. para un vendedor por marzo será de $31.876: una rebaja del básico del 25%; b) Lejos de limitar la jornada, el convenio autoriza la posibilidad de hacer horas extras, lo que deja sin efecto la idea de limitar la jornada para proteger la salud de los trabajadores. Sumado esto a un básico de miseria, prácticamente se obliga a los trabajadores a hacer horas suplementarias para llegar a un salario que alcance para llegar a fin de mes.

Al mismo tiempo, legaliza totalmente la tercerización, porque reconoce que la actividad específica de estas empresas es de “servicios de contactos y negocios para terceros”: es decir, se busca deslindar a las empresas que tercerizan los servicios de atención al cliente (bancos, empresas de telefonía e internet, etc.), las cuales se quedan con la ganancia por el trabajo de los operadores y reducen sus costos: ¿cuánto cobraría la persona que trabajara en la rama de call center bajo convenio bancario? $87.000 pesos de básico, en lugar de los $31.876 del convenio de call center: hoy los bancos se ahorran más del 50% del salario tercerizando en los call centers la precarización de los operadores.

Por otro lado, el convenio se ocupa de especificar las licencias por estudio o licencia médica. Sin embargo, en la práctica, en la mayoría de los calls, las licencias no existen: si el trabajador falta por enfermedad o día de estudio, a pesar de acompañar los certificados correspondientes, cuando vuelve a retomar tareas, la empresa lo obliga a “recuperar” esas horas que no trabajó, por lo que, en los hechos, las licencias en los calls son eliminadas: desde ya, todo esto siempre ocurrió con el pleno conocimiento y complicidad de los delegados de Cavalieri.

Otra disposición del Convenio indica que las empresas “deberán proveer al personal de la totalidad de los elementos y equipos necesarios para el desempeño de cada tarea”. Hoy las empresas deberían estar proveyendo todos los elementos para poder trabajar en condiciones adecuadas: computadora, silla ergonómica, internet, etc. Sin embargo, durante toda la pandemia la mayoría de los trabajadores de calls no recibieron sillas ergonómicas ni las herramientas de trabajo ni compensación por el gasto de los servicios: con servicios de internet deficientes en muchas zonas de CABA y PBA, muchos trabajadores que no pudieron conectarse un día por no tener internet, recibieron cartas documento de sus empresas descontando el día y perdiendo el presentismo del mes, alegando que se habían “ausentado”, y amenazando con despidos con causa.

Por último, también vale mencionar que el artículo menciona en forma expresa que se podrá flexibilizar la jornada en horarios continuos o discontinuos o turnos rotativos, elemento clave de la reforma laboral que apoya Cavalieri, así como también deja asentado de manera expresa el sistema de vigilancia y control de la patronal sobre sus trabajadores, autorizando el grabado y la auditoría constante sobre las computadores y/o celulares con los que trabajen los empleados del call.

La burocracia sindical de Cavalieri ha cerrado un convenio hecho a la medida de las empresas de calls: convocamos a todos los compañeros de calls a organizarse para enfrentarlo, y a unirse a la Naranja de Teleoperadores para consolidar una alternativa real a Cavalieri y poner en pie una agrupación combativa e independiente dispuesta a plantarse contra los atropellos en los call centers, en defensa del salario y contra la precarización laboral que nos quieren imponer las empresas.