Sindicales

23/9/1998|601

Obreros de la construcción ocupan el estadio único

Los trabajadores que están construyendo el Estadio Unico de fútbol, en La Plata, mantienen paralizada la obra desde el 18 de agosto. Los obreros reclaman un aumento salarial que lleve la hora del oficial a 5,5 pesos y a 4,5 la del ayudante, mientras la empresa, SADE, ofrece 3,80 y 2,90, respectivamente. Los trabajadores han denunciado también las condiciones de inseguridad y falta de higiene de la obra y la evasión de aportes previsionales de la patronal.


El conflicto se agudizó el fin de semana cuando la patronal despidió a los 350 trabajadores. La respuesta obrera fue tomar la obra hasta la reincorporación de los despedidos.


La Uocra ha canalizado, en el último tiempo, la lucha de los desocupados de la zona. La Bolsa de Trabajo del sindicato atrae a cientos de compañeros desocupados. En la construcción del Estadio, las empresas necesitan duplicar la dotación actual de trabajadores. Por eso, decenas de desocupados se sumaron a las combativas marchas a la delegación del Ministerio de Trabajo.


La patronal se ampara en el convenio que tiene con la Uocra a nivel nacional, para pagar salarios que no llegan a la mitad de la canasta familiar por 10 horas diarias. Pretende que los trabajadores reclamen que el gobierno provincial se haga cargo del aumento salarial. Los pulpos pretenden más subsidios.


Por su parte, el gobierno provincial chantajea que un aumento de salarios haría inviable la obra por el aumento de los costos.


El diario El Día ha montado una campaña de difamación y mentiras, con coberturas completamente malintencionadas de las movilizaciones, y azuzando al gobierno con la supuesta ‘pasividad’ de la policía, que rodea amenazadoramente las marchas. Lo que eriza los pelos de estos gorilas es el peligro de una epidemia de luchas (hay otras dos obras más, chicas, tomadas en la región). Las marchas y cortes de calle recogen, precisamente, la simpatía de otros trabajadores que se ven reflejados en esta lucha.


El conflicto del Estadio está en un momento crucial. La tarea de todo el movimiento obrero es la de rodearlo de solidaridad y transformarlo en una causa popular en la región para que la patronal negrera se rinda, reincorpore a todos los despedidos y pague el aumento salarial.