Sindicales

4/1/2019

Ocupar Nidera para defender todos los puestos de trabajo

Ante el cierre de la aceitera que implica más de 150 despidos.

En plena período de vacaciones que mantenía la planta parada y todo el personal afuera, la empresa de capitales chinos Cofco, anunció el cierre definitivo. Así se enteraron algunos delegados que asistían a la planta para mantener una guardia debido a la sospecha de este desenlace. Algunos movimiento de fines de diciembre, como el vaciamiento de los tanques, había instalado esa inquietud entre los aceiteros. Los trabajadores instalaron un acampe en la puerta de la empresa.

El cuadro nacional recesivo provocado por el plan de Macri y el FMI se sigue cobrando miles y miles de puestos de trabajo. Los pulpos aceiteros que vienen de un 2018 muy beneficiados por las fuertes devaluaciones, no han dudado en llevar adelante un fuerte ajuste con despidos masivos en importantes fábricas como Cargill, Bunge, y Vicentín.

Los despidos que se reparten en todos las industrias, no han pasado sin enormes luchas, como la de los metalúrgicos de Siam ubicada a pocas cuadras de la aceitera, y la actual lucha de los gráficos de Interpack, que llevan una ocupación de más de 30 días por la reincoporación de 11 despidos.

Nidera había realizado un achique del personal hace pocos meses, a través de retiros voluntarios que desde Prensa Obrera denunciamos como despidos encubiertos, y señalamos que la empresa podría realizar nuevos despidos si no alcanzaba su objetivo de reducción de personal.

El cierre de Nidera merece una respuesta contundente y de conjunto de los trabajadores aceiteros. Está planteado en primer lugar ocupar la planta en defensa de todos los puestos de trabajo convocando a todas las organizaciones solidarias, sean sindicales, políticas, sociales, a rodear y acompañar con un acampe en la puerta, transformando la ocupación en un nuevo punto de organización de los trabajadores de la región por el triunfo de esta lucha y de todas las luchas obreras.

El paro activo nacional de 36hs es más necesario que nunca. La CGT y las CTA, con la contención y el aislamiento de las luchas obreras, liberan el camino de ajuste y despidos de las patronales. Para derrotar el plan de guerra de Macri, el FMI y los gobernadores, el movimiento obrero debe desatar todas sus fuerzas y sus métodos históricos, la ocupación de toda fábrica que cierre o despida masivamente, y el paro y movilización hasta quebrar este ajuste.