Ofensiva contra Zanón, los patrones quieren "recuperar" las empresas "recuperadas"

A comienzos de julio, la patronal italiana SACMI (el principal acreedor privado de la ex Zanón) apeló la resolución judicial que otorga a la cooperativa obrera (Fasinpat) una prórroga de tres años en la gestión de la fábrica; la fiscalía general, por su lado, “recomendaba” al juez el acortamiento de la prórroga a dos años.


Una acción concertada


SACMI siempre insistió en una pronta ejecución y remate de los bienes para poder cobrar. Recientemente, en febrero, esta patronal, fabricante de maquinarias para el rubro cerámico, le condonó una deuda varias veces millonaria a Luis Zanón, justamente la que lo había llevado a la quiebra, para que se levante el embargo sobre sus bienes personales.


Los trabajadores de Zanón denuncian el carácter concertado de esta ofensiva, que podría permitirle a la familia de empresarios vaciadores retomar el control de la fábrica.


Por otra parte, en su recomendación para acortar la prórroga, la fiscalía destaca que “la cooperativa, al tornar viable la explotación y mantener la fábrica en producción, concilia adecuadamente el interés de los trabajadores (…) y el interés de los acreedores tendiente a la venta de la empresa en marcha para así obtener un mayor valor (…) (ya que) la continuación de la explotación de la empresa fallida permitirá la obtención de un mejor precio de realización de los bienes, lo que beneficiará a la masa de acreedores”.


Es decir que la fiscalía pondera la gestión obrera… en función del interés de los acreedores que pretenden obtener el “mejor precio de realización de los bienes”. Se trata de una declaración de expropiación del valor creado por los trabajadores.


Operativo Retorno… a la ‘normalidad’ capitalista


Esta embestida se produce en el marco de una ofensiva general sobre las empresas que los trabajadores ‘recuperaron’ de la bancarrota capitalista: ultimátum contra el Bauen, ofensiva contra las ‘recuperadas’ de la ciudad de Buenos Aires, freno parlamentario a la expropiación definitiva en beneficio de varias fábricas bajo gestión obrera en la ciudad y la provincia, como el caso de Sasetru.


El tránsito a una “normalización” política y económica, que cierre el período abierto por el Argentinazo, exige la devolución de estas empresas a las patronales responsables de su vaciamiento y quebranto.


El cuadro actual permite ver con claridad toda la perfidia judicial y legislativa de la Ley de Quiebras y de las “gestiones transitorias” que sirvieron para evitar la expropiación bajo control obrero de las empresas. Restauración económica mediante, usaron a las empresas ‘recuperadas’ para acrecentar el valor de activos que de otro modo habrían sido liquidados a precio de remate. Es decir, un proceso en el cual se confisca el valor creado por los trabajadores en beneficio de los patrones y de los acreedores. La ofensiva contra las empresas ‘recuperadas’ es reaccionaria porque pretenden echar atrás un proceso de contenido histórico progresivo.


Los partidos patronales neuquinos


Ninguno de los partidos que monopolizan la Legislatura neuquina levantó el tema de la expropiación de la fábrica y de su entrega a los obreros. Por el contrario, el proyecto impulsado por los obreros, acompañado por miles y miles de firmas, aún duerme en los cajones de la Legislatura. Es toda una lección para los adalides de la ‘democracia participativa’, que sostenían que con la ‘iniciativa popular’ era posible emparchar un régimen político podrido hasta la médula.


A fines de junio, los trabajadores de Zanón se movilizaron a la casa de gobierno y a la sede legislativa para reclamar la expropiación de la fábrica y un subsidio que le permitiera a la gestión obrera hacer frente a la ‘crisis energética’.


Sobisch se negó a recibirlos; lo mismo hicieron los ‘representantes del pueblo’. Particularmente patético es el rol del UNE (CTA), que ha proclamado abiertamente su apoyo a la candidatura de Cristina Kirchner, concluyendo así en la completa asimilación al gobierno de Repsol y Skanska.


Plan de lucha ¡ya!


Los trabajadores de Zanón han convocado a las organizaciones populares de la provincia a un plan de lucha. Es necesario, como nunca, poner en pie un vasto movimiento para exigir, junto al Bauen y las demás empresas gestionadas por sus trabajadores, la expropiación inmediata de todas ellas, la garantía de un salario igual al costo de la canasta familiar y la entrega de recursos que permitan garantizar su desenvolvimiento.


Frente a esta ofensiva, que reúne a todo el arco de los partidos capitalistas, los trabajadores debemos poner en pie una alternativa política de contenido obrero y socialista.