Sindicales

15/6/2006|950

Orán: Triunfo de los municipales

Barberá debe renunciar

En base a informes de Josefa Cardozo y Pablo López


La huelga de los municipales de Orán concluyó en una contundente victoria. Para triunfar, debieron superar la ilegalización de la huelga, la represión ordenada por el intendente justicialista Barberá y la detención de decenas de compañeros. Pese a todo, la firmeza de los municipales y el apoyo de la población obligaron al intendente a retroceder.


 


Los municipales de Orán votaron en asamblea parar por 24 horas a partir de la medianoche del viernes, con un aguante en las puertas del canchón municipal, olla popular incluida. No llegan a los 840 pesos de bolsillo; reclamaban un básico de 840 pesos y el contrato o pase a planta de los changarines (211 compañeros que trabajan en servicios esenciales como la recolección de residuos, en negro y por 180 pesos).


 


Las burocracias del Soem y UPCN les dieron la espalda a la huelga; la secretaría de Trabajo la declaró ilegal. Barberá decía que era "una conspiración del Partido Obrero”, por el apoyo brindado por sus militantes y su concejal, Josefa Cárdozo, a la lucha.


 


En la mañana del sábado, un nutrido destacamento de la Infantería de la Policía provincial, llegado desde Salta capital, golpeó salvajemente a los compañeros. Barberá en persona, actuando como “comisario”, dirigió el operativo represivo. “Metan preso a todos los que están en el Concejo, a todos los del Polo Obrero”, indicaba. Fueron detenidos 28 compañeros.


 


Una importante movilización marchó a la comisaría para exigir su libertad. Se escucharon cánticos para que se vaya Barberá. El intendente, que estaba en el interior de la comisaría, debió salir custodiado, casi huyendo. Antes del mediodía, los compañeros estaban libres.


 


Los municipales, y los changarines, que eran mayoría en la lucha, votaron la continuidad del paro. Después de la represión, los diputados provinciales del PO viajaron a Orán para apoyar la lucha.


 


El repudio popular a Barberá tiene razones de sobra. Vetó las modificaciones incorporadas por la oposición al presupuesto (que establecía un aumento para los municipales) y ratificó su presupuesto original (que congelaba los salarios municipales pero establecía un aumento del 50% para él y sus funcionarios). La bronca salta por todos lados. Ya se empieza a armar un movimiento estudiantil por el fondo de becas vetado por Barberá; los trabajadores de Famá van a un plan de lucha; también los changarines del campo. No está cerrada la lucha en los barrios por las obras públicas y la regularización de los asentamientos, y aún está presente la lucha contra el veto al presupuesto y la lucha del PO contra el trabajo infantil y en negro en El Tabacal.


 


El domingo por la tarde se realizó una muy concurrida asamblea-festival. El lunes, la municipalidad estaba parada. Barberá debió dar marcha atrás.


 


La lucha rindió. Se rompió el cepo salarial impuesto por Romero, que acordó con la burocracia un aumento del 30% al básico escalonado hasta diciembre (a cambio de una tregua). Los municipales consiguieron que el 30% se pague todo junto, más algunos adicionales. Se obtuvo, además, un aumento de 10 pesos por día para los changarines y el contrato para los de “mayor antigüedad”. Si bien este aumento todavía está lejos los 1.800 pesos que requiere una familia obrera, es un enorme progreso de los municipales de Orán y para su organización autoconvocada.


Barberá debe renunciar “Metan preso a todos los que están en el Concejo, a todos los del Polo Obrero”. El intendente fue filmado dando estas órdenes a la policía que intervino en la represión. No puede seguir un minuto más al frente de la Municipalidad.


 


Barberá manejó por veinte años Orán como un “patrón de estancia” Pero ahora enfrenta una oposición obrera y una bancada que ha derrumbado el mito (y el miedo).


 


El PO reclama sanciones y la exoneración para toda la jefatura y los policías que participaron de la violenta represión. Que Barberá sea juzgado y encarcelado por dirigir la represión policial que terminó con trabajadores heridos y 28 detenidos.


 


El Partido Obrero llama a todos los trabajadores a organizarse para luchar por el salario, a la juventud por el fondo de becas impuesto por ordenanza que Barberá incumple, a los vecinos de los barrios y asentamientos a luchar por la regularización de los terrenos y la colocación de todos los servicios esenciales.